Comenzó la Feria y con ella la huelga de Tussam, que ayer fue secundada por el 100% de los conductores. Un primer día en el que los usuarios tuvieron que sufrir las consecuencias con largas colas, que se registraron especialmente a primera hora de la mañana cuando se produjeron los primeros incidentes de la jornada: problemas en las salidas de los autobuses y el ataque a tres vehículos de la empresa Casal, concesionaria de las líneas 28 y 29. Por la noche, varios vehículos del Especial Feria fueron pinchados.
Según Tussam, la flota se incorporó una hora más tarde a su recorrido por el bloqueo de las puertas de la empresa llevado a cabo por los piquetes. Fuentes de la Policía Nacional confirmaron que sobre las 6.45 horas recibieron una llamada solicitando su presencia ante los problemas que se estaban registrando en las cocheras. En el lugar se personaron tres indicativos policiales que controlaron la situación, sin necesidad de una intervención violenta y sin detenciones.
El vicepresidente de Tussam, Guillermo Gutiérrez, aseguró que ayer que esta actuación supone por parte del comité de empresa "un clarísimo incumplimiento de su compromiso de mantener los servicios mínimos" que, en cambio, se han cumplido durante el resto de la jornada, según reconocieron fuentes de la empresa.
Además, a primera hora se registraron también incidentes en el Parque Alcosa y en la autovía de Málaga con tres autobuses de la empresa Casal que cubren las líneas 28 y 29. Tres vehículos resultaron con las lunas rotas, que tuvieron que ser sustituidas para poder seguir con el servicio. El director gerente de Casal, Luis Martín, explicó a Europa Press que los vehículos recibieron el impacto de proyectiles metálicos o "balines" disparados desde algún tipo de "artefacto" y que en ese momento, los autobuses transportaban viajeros, aunque ninguno de ellos resultó herido.
La empresa ha denunciado estos hechos ante la Policía Nacional, a la que ha solicitado "vigilancia" en estas rutas externalizadas por Tussam y que cuentan con un total de 22 autobuses. Martín teme que, dado que la convocatoria de huelga no finaliza hasta el domingo, al margen de estos incidentes suceda "alguna cosa más". Los trabajadores de esta empresa, al ser un servicio externo, no pueden acogerse a la huelga, de ahí el temor de Casal a que se repitan los actos vandálicos contra ellos.
Además, por la noche ocho vehículos de la línea Especial Feria fueron pinchados. Tussam criticó esta acción porque supuso "retrasar aún más la frecuencia de los servicios mínimos". Los piquetes, según fuentes de la empresa, también lanzaron "bombas fétidas" en la caseta habilitada para tomar dicha línea, "que estaba repleta de usuarios que iban al pescaíto".
Los sindicatos, sin embargo, negaron que se produjeran incidentes a lo largo de la jornada de huelga, ya que, según explicó el secretario general de CCOO en Tussam, Miguel Pereira, "la Policía ha estado en la puerta, pero no ha llegado a intervenir". En cuanto a los actos vandálicos contra los autobuses, Pereira señaló que "se trata de otro capítulo más de falsedades que la empresa sigue como estrategia para enfrentarnos a los ciudadanos".
Pereira destacó el "alto seguimiento" de la huelga, que el comité de empresa cifra "si no en un 100%, rozándolo". Además, aseguró que en todo momento se cumplió "con los servicios mínimos establecidos por la autoridad laboral".
La empresa maneja las mismas cifras, ya que según explicó Gutiérrez "los conductores secundaron el paro en un 100%, en talleres un 50% y el personal de administración en un 40%". Los único que no se unieron a la convocatoria fueron los trabajadores del tranvía.
En cuanto a los tiempos de espera, éstos han dependido del tipo de línea y el recorrido de la misma. Según los trabajadores, la media ha sido de unos 15 ó 20 minutos. De hecho, al mediodía, en hora punta, las pantallas informativas de Tussam en puntos como el Prado o Ponce de León marcaban en líneas como la 21 o la 31 o la 27 de unos 16 minutos.
Otras, en cambio, como la 37 llegaron a marcar esperas de 30 minutos, pasadas las 14.00 horas. El comité admitió ayer que en líneas transversales (como la 2, 6, la 5 o la 1) los tiempos de espera oscilaron entre los 30 y los 40 minutos, ya que sus recorridos son mucho más largos.
En todas estas líneas los servicios mínimos establecidos son del 25% con respecto al prestado en un día habitual. En cambio, los autobuses que tienen como destino la Feria se han visto reducido sólo en un 50%, con lo que el tiempo de espera que estimó la empresa es de unos ocho minutos. De esta forma, fuentes de la empresa estimaron ayer que si habitualmente hay unos 400 vehículos en la calle prestando servicio, ayer la flota se limitó a unos 150, teniendo en cuenta tanto los de Feria como los de líneas ordinarias.
El Ayuntamiento espera que la ampliación de plazas en el Charco de la Pava, donde las lanzaderas no se ven afectadas por la huelga, sirva para paliar el efecto del paro. Además, los usuarios también cuentan con el Metro que desde ayer funciona las 24 horas del día hasta el próximo domingo con una frecuencia, en gran parte del día, de hora punta con todos los trenes funcionando.
Por ello, el suburbano se convierte en una buena alternativa para acudir al Real, como ya se demostró anoche, que fue usado masivamente para acudir a la cena del pescaíto.
La huelga está previsto que continúe hasta el domingo de Feria, pero Tussam cree que irá perdiendo "gas" poco a poco, pues "en ninguna empresa los trabajadores aguantan tantos días, eso es una barbaridad", señaló Gutiérrez.
