El recinto de la muralla almohade de Marchena sufrió un desprendimiento el pasado sábado. Foto: María Montiel
El alcalde de Marchena, Juan Antonio Zambrano, anunció que la corporación municipal ha iniciado los trámites para actuar de urgencia en la muralla almohade de la localidad, tras el desprendimiento de un paño del recinto amurallado con más de ocho siglos de antigüedad.
El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, aprovechaba su visita al municipio el pasado lunes para conocer de primera mano los daños del desprendimiento del sábado. Fue entonces cuando Villalobos les trasladó su intención de ofrecerles ayuda al objeto de frenar el irreversible deterioro que está sufriendo el conjunto histórico.
Es por ello que el Ayuntamiento realizó una inspección de la zona, junto con una empresa especializada, para «empezar un estudio y poder conocer cuánto supondría una intervención de urgencia, además de comprobar el alcance de los daños», afirmó Zambrano, quien reconoce que «tras observar detenidamente la muralla hemos comprobado que se corre peligro de más desprendimiento por lo que hay que actuar de urgencia». Será en el Consejo Local de Patrimonio donde se apruebe el estudio para solicitar luego a la Consejería de Cultura y al Ministerio la pertinente autorización de la actuación, «evitando de este modo tirar por tierra todo el siglo XIII de Marchena».
Aunque el primer edil admite que lo ideal sería actuar en el paño completo, cuyas actuaciones tienen un coste de 600.000, aún están valorando lo que se podría asumir. La urgencia de la actuación obedece al mal estado de la muralla, por lo que las obras que se tendrían que iniciar con la máxima celeridad posible. Sin embargo, la prioridad es que las actuaciones comiencen antes que lleguen las lluvias otoñales y «evitar que se puedan venir los otros paños». El citado desprendimiento levantaba la indignación inmediata, ya que este municipio espera que se ejecute la decisión de la Audiencia Nacional quien ordenó de forma cautelar que el Estado consignase 492.874 euros para la primera fase de la restauración de la muralla. Ahora el primer edil ha anunciado que «pedirá daños y perjuicios por estos retrasos en los pagos, ya que a pesar de tener partida consignada no se nos paga». Desde el Consistorio se insiste en que urge la actuación completa de esta muralla símbolo del pueblo de Marchena.
