Que el Aljarafe está a punto de explotar eso lo ve hasta un italiano y si no que se lo pregunten a Alessandro Giordano, licenciado en Desarrollo Sostenible, que ultima una tesis, en colaboración con la Pablo de Olavide, en la que corrobora que la comarca dejó de ser la Toscana sevillana.
El crecimiento salvaje y desmesurado del Aljarafe ha sido objeto de estudio en los últimos años de numerosos expertos. Un tema que consiguió llamar la atención también de este joven licenciado por la Universidad de Palermo, que lleva ocho meses analizando la evolución que ha sufrido este territorio en las últimas décadas y su consiguiente transformación.
Para ello, Giordano se ha centrado en varios municipios, de cada una de las tres coronas, donde ha podido comprobar in situ cómo el urbanismo descontrolado de los últimos años ha dejado un paisaje muy diferente al que caracterizó al Aljarafe históricamente y que le llevó a ser conocido incluso como la Toscana sevillana, equiparándose de esta manera a la zona más conocida y hermosa de Italia.
Para ello se ha "pateado" Bormujos, Bollullos de la Mitación, Aznalcázar y Pilas, donde reside actualmente y se encuentra "completamente integrado". "En esta parte se conserva más lo rural y la identidad propia de los pueblos", observa Giordano, que considera que "la gente ha visto lo que ha ocurrido en otras zonas y teme que pueda pasarles lo mismo".
En este sentido, este estudioso cree que su trabajo puede ser "clarificador" para la población: "la gente debe tomar conciencia, y de hecho yo creo que lo está haciendo, de que no se puede seguir construyendo de esta forma". Para ello, una de sus primeras conclusiones y propuestas radica en "la necesidad de una moratoria en la construcción y que se abra un tiempo de reflexión para ver cómo se planea el futuro".
También opina Giordano sobre el plan que ordenará el territorio metropolitano en los próximos años, el recientemente aprobado Potaus, del que cree que "debido a la situación de crisis que vivimos, la Junta ha dado más de lo que debía". "Se intenta favorecer la economía de estos pueblos sin tener en cuenta el paisaje", sentencia.
Para su estudio, además de numerosas encuestas entre los habitantes y el trabajo a pie de campo, Giordano ha analizado los planes urbanísticos de los citados municipios. Su vaticinio no es nada optimista: "proyectan un crecimiento desmesurado de viviendas". Pero de nuevo, el italiano aporta soluciones: "Es necesario explotar más el potencial turístico que tiene la comarca". advierte.
En este proceso, Giordano ve "fundamental" que se haga partícipe a los vecinos de la planificación del crecimiento. "A todos nos resulta increíble ver la cantidad de viviendas vacías que hay y la de gente que no se puede comprar una casa. Es un sinsentido", asevera.
Algo que para su suerte está lejos de ocurrir en su tierra natal, Sicilia, donde "la mentalidad de la gente es otra". "La mafia no permitiría esto", bromea en este sentido.
