La comunidad educativa se manifestó reiteradas veces ante las puertas del colegio. Foto: S. C.
En abril de 2013 se vino abajo parte del revestimiento que cubría la fachada del colegio Tierno Galván. Desde entonces, los padres han reclamado en numerosas ocasiones que la Junta de Andalucía acometiera unas obras de arreglo que la propia administración había calificado de «urgentes». Ahora se ha anunciado la adjudicación de este proyecto que cuenta con un presupuesto de 164.903,88 euros. La intervención, que acometerá la empresa Edireinse S.L., consistirá en la mejora del aislamiento exterior del centro y la consolidación de las fachadas mediante la instalación de una estructura exterior, a nivel de frentes de forjados y pilares, revestida por paneles prefabricados que crearán una fachada transventilada. Durante la ejecución de las obras primará la seguridad de los usuarios del edificio, adecuándose el horario de entrada y salida tanto de personal, como de materiales y residuos, a las necesidades docentes del colegio en el que estudian 229 escolares.
La materialización de este proyecto tiene un plazo de ejecución de tres meses y 18 días, y permitirá generar 12 puestos de trabajo. Estas actuaciones se enmarcan en el Plan de Oportunidades Laborales de Andalucía (Plan OLA).
En cualquier caso, la Junta no ha puesto fecha al inicio de los trabajos aunque, según indicaron desde la asociación de madres y padres de alumnos, se habla de un plazo de entre cuatro y cinco días para que comiencen, según las informaciones trasladadas a la dirección del centro por parte de la administración autonómica.
Los afectados, aunque ven un paso importante de cara a la materialización del proyecto, no quieren lanzar las campanas al vuelo. Dadas las muchas veces que se han incumplido los plazos prometidos, padres y madres aseguran que continuarán con las movilizaciones hasta que las máquinas comiencen a trabajar. En este sentido, tanto hoy como el día 12 realizarán sendas concentraciones a las puertas del colegio, al tiempo el 18 de noviembre protestarán delante de la delegación provincial de Educación, que sólo desconvocarán cuando empiecen las obras. Todo ello se une a las manifestaciones de los últimos meses, ya que la actuación debía comenzado en junio, sin que entonces ni siquiera se hubiera redactado el proyecto.
