La consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, señaló ayer que no sólo caben fusiones en el nuevo mapa financiero andaluz, sino que hay posibilidades para alianzas estratégicas. Asimismo, dijo tener la agenda abierta para cuando Unicaja, Cajasur y Caja de Jaén cierren sus compromisos de boda.
La cita era en la Consejería de Economía, en la capital hispalense. El motivo, la rúbrica de un convenio de financiación asequible para el campo. Pero los protagonistas fueron tres: los presidentes de Unicaja y Caja de Jaén, Braulio Medel y José Antonio Arcos Moya, y, a falta del de Cajasur, el vicepresidente ejecutivo de la entidad corbobesa, Salvador Blanco. ¿Iban a presentar ya un documento de fusión a la consejera Carmen Martínez Aguayo? Ésta lo negó con rotundidad. "Tengo mi agenda abierta para cuando cierren el acuerdo", sentenció.
Y ha de ser que los flecos aún colean. Tras la firma del citado convenio financiero para el campo andaluz, Salvador Blanco desapareció y Medel y Arcos Moya se reunieron allí mismo, en la Consejería, durante unos veinte minutos. Y después, cada uno se fue por su camino. No hubo encuentro con la consejera.
Los máximos ejecutivos de las cajas malagueña y jiennense coincidieron al señalar que la fusión entre ambas va a "buen ritmo", si bien ninguno quiso pronunciarse sobre la tercera en liza en la operación, Cajasur. Arcos Moya apuntó que será cuestión de semanas, y no de meses, que toda la maquinaria de su boda con Unicaja esté rodando. De hecho, y según fuentes del Consejo de Administración de Caja de Jaén, el acuerdo se llevará a la reunión que este órgano tendrá el día 30. Esa unión se ha de acometer "cuanto antes", sentenció Arcos Moya.
Mientras, el aplazado Consejo de Administración de Cajasur -estaba previsto para el miércoles pasado y demorado tras el principio de acuerdo para formar parte de la fusión a tres- se celebrará el lunes. Salvo que las partes implicadas corran mucho este fin de semana -cosa harto improbable-, en esa reunión se abordará el tema pero sin un proyecto definitivo encima de la mesa.
Por su parte, Carmen Martínez Aguayo, indicó que en el tablero del nuevo mapa financiero andaluz las jugadas no pasan sólo por las fusiones entre cajas, sino que hay otras fórmulas ya ensayadas, y con éxito.
Se refería, en concreto, a alianzas estratégicas como las protagonizadas por todas las cajas andaluzas en el Banco Europeo de Finanzas -aunque es vox populi dentro de la Administración autonómica que éste no ha cubierto expectativas, de ahí que haya margen para actuar- y Cajamar con rurales de otras comunidades (son cooperativas de crédito, sin la tutela de la Junta de Andalucía y, por tanto, sin veto que valga a las operaciones que decidan emprender, como sí ocurre en el caso de sus hermanas las cajas de ahorros).
"Hay muchas fórmulas para trabajar en conjunto que no pasan por la fusión y que suponen una serie de alianzas estratégicas con las que daremos mejor respuesta a algunos requerimientos y reivindicaciones", manifestó la titular de Economía y Hacienda.
Sobre la decisión de Caja Granada de mantener su situación y no adherirse a la fusión que planean Unicaja, Caja de Jáen y Cajasur -ver información anexa-, la consejera opinó que es "respetable", al tiempo que subrayó la "fuerza y solvencia" que revelan todas las cajas andaluzas.
En este sentido, reiteró la "plena confianza" de la Junta en los órganos de dirección de las entidades y admitió que en las últimas legislaturas se había venido apostando por el "deseo" de constituir una entidad que aglutinara al conjunto de las cajas.
"Ése no es el objetivo que está planteado, sino que las cajas decidan libremente cuál es su situación y su visión de futuro en ese escenario, aunque se les ha pedido que se muevan en clave andaluza", concluyó.
UNICAJASUR. A José Antonio Arcos Moya, presidente de Caja de Jaén, no le disgusta el nombre de Unicajasur que se baraja para la nueva caja de ahorros que nacerá de la fusión entre aquélla, Unicaja y Cajasur.
Dice que las tres entidades están incluidas en esa referencia, y aunque Jaén no aparece por ningún lado, tampoco Córdoba ni Málaga. Y la marca de la suya, Caja de Jaén, arguye, está implícita en aquel nombre, "Representa unidad, la conjunción".
El hecho de que la provincia jiennense sea la que más solapamiento de redes comerciales (oficinas) tendría de una unión a tres (el número de sucursales de Caja de Jaén, 42, es la mitad que del de Unicaja, con 86, y también muy inferior al de Cajasur) no preocupa a Arcos Moya.
"En la fusión con Unicaja nosotros también impusimos nuestras condiciones". Y éstas eran el mantenimiento de las oficinas y del empleo, así como que la marca Caja de Jaén permaneciera durante un tiempo aún por determinar y no se tocara el peso de la Obra Social.
Además, sentenció el directivo, "en nuestra plantilla no caben prejubilaciones masivas, porque es muy joven".
