La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró ayer que la corrupción "es algo consustancial a las instituciones", y añadió que lo importante "no es que se produzca, sino lo que se hace para evitarla".
Durante la celebración del 2 de Mayo, Aguirre señaló que la corrupción "requiere una respuesta política desde el primer momento", tal y como, según aseguró, ha hecho ella en la Comunidad de Madrid. "Aunque les pese a mis adversarios, en los miles de folios del sumario mi nombre sólo aparece una vez y es para insultarme y decir que les impedía hacer sus negocios", aseguró en declaraciones a la Cadena SER.
Precisamente, Aguirre consideró que esta actitud puede ser una de las causas por las que sea la política madrileña mejor valorada, tal y como señala una encuesta de Metroscopia para el diario El País hecha pública ayer. En cualquier caso, la presidenta autonómica señaló que a este tipo de valoraciones no les da "mucha importancia", ya que "dependen mucho de aquellos a los que no gustas, que te ponen un cero en vez de un 4,5". "Esto no son circunscripciones uninominales como en Inglaterra, donde se vota a la persona, sino que aquí se vota al partido", aseveró.
También aseguró que se sintió en "en todo momento" respaldada por los miembros del PP durante la celebración de los actos del 2 de mayo organizados por el Gobierno regional, ya que estuvo acompañada de, entre otros, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón. Aguirre respondía así después de que el secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, afirmara que la dirigente regional había estada sola en los actos conmemorativos del levantamiento de 1808 por sus diferencias con la cúpula del partido y por el caso Gürtel. "Se cree el ladrón que todos son de su condición", apostilló la presidenta madrileña.
A pesar de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, no pudo acudir se acercaron otros populares como Gallardón, Sáenz de Santamaría, miembros del grupo parlamentario popular y diversos de la comunidad autónoma. Este año no asistió el ex consejero de Deportes madrileño imputado en el Gürtel, Alberto López Viejo, mientras que por parte del Gobierno estuvo el vicepresidente tercero, Manuel Chaves.
