Cultura

Alberto Rodríguez inicia el rodaje de 'After', su película más cercana

El sevillano Alberto Rodríguez, director de 7 Vírgenes, comienza el lunes el rodaje de su nueva película After, un filme generacional que, según afirma el propio cineasta, es su cinta "más cercana" donde vuelve a "indagar en la condición humana" .

el 15 sep 2009 / 06:40 h.

El sevillano Alberto Rodríguez, director de 7 Vírgenes, comienza el lunes el rodaje de su nueva película After, un filme generacional que, según afirma el propio cineasta, es su cinta "más cercana" donde vuelve a "indagar en la condición humana" gracias al trío de amigos a los que dan vida Tristán Ulloa, Willy Toledo y Blanca Romero.

Dice no sentir la presión por el fenómeno en que se convirtió su tercera película, 7 Vírgenes: "Como ya conocía el fracaso con las dos anteriores -cuenta-, al llegar ese éxito, soy consciente de que en cualquier momento puedes volver al otro lado".

Especial interés tiene el cineasta en este guión, que vuelve a firmar junto a Rafael Cobos y donde ambos han volcado sus vivencias para contar "la actitud vital de una gente inmadura que a cierta edad sueña con vivir una segunda adolescencia".

After transcurre en una noche de verano en que se reencuentran tres viejos amigos que no se ven hace tiempo y que se van metiendo en la espiral de una noche que les devuelva a la adolescencia por un tiempo y que sirve como única vía de escape para sus fantasmas". En el transcurso de esa noche, narrada de forma lineal, Alberto Rodríguez va insertando las historias de cada uno de los tres personajes, sus tres puntos de vista, lo que hace que el filme tenga desestructurado su tiempo narrativo.

La cinta es "el reflejo de una época -dice Rodríguez-, de una generación que, al contrario que la de nuestros padres, que entonces ya lo tenían todo claro; vive en el despiste, seres inmaduros que se niegan a madurar y sueñan con el regreso a la adolescencia". "Es mucho más complejo y difícil hablar de ti mismo, pero al final, todos somos seres humanos con los mismos sentimientos y dudas", comenta Alberto, quien define a sus personajes como "gente que lo tiene todo, pero son infelices".

Después de mes y medio de ensayos en los que, en palabras de Willy Toledo "descuartizamos el guión", los actores han logrado "captar todos los matices y profundizar" en estos personajes que, tras dar al traste con sus sueños, finalmente "se han deshumanizado". Blanca Romero, que debuta aquí en el cine, habla de su personaje como de "una tía que es muy buena persona, una mujer muy débil y sensible, que sigue buscando su príncipe azul, y que tiene miedo a relacionarse, algo que esconde, que tapa lanzándose a una vida atrevida, a emborracharse y a tirar para adelante".

Willy Toledo da vida a "un tipo duro impermeable a cualquier tipo de relación, ni siquiera con sus amigos ni con las mujeres. No abre su corazón a nadie -apunta-. Es inteligente, divertido y profundamente egoísta. No necesita a nadie y vive viajando en soledad. Un tío bastante despreciable".

Mientras que Tristán Ulloa encarna al urbanita que "aparentemente lo tiene todo. Vive en un matrimonio feliz, pero en donde hay algo que no termina de fraguar", comenta el actor y director, quien añade: "Es gracias a su hijo, quien nota que algo le pasa a su padre, cuando irá descubriéndose poco a poco".

Alberto Rodríguez consiguió el respaldo de público y crítica con 7 Vírgenes, su anterior película, en la que narraba la historia de Tano, un chico problemático, que está internado en un reformatorio y que, tras lograr un permiso especial de 48 horas, se encuentra con su amigo Richi y decide divertirse todo el tiempo que le queda.

A medida que transcurre su estancia fuera del centro, Tano también asiste al desmoronamiento de todos sus referentes: el barrio, la familia, el amor, la amistad, todo ha cambiado. Más allá de un permiso de 48 horas, la libertad de Tano se convierte en un viaje impuesto hacia la madurez.

  • 1