Los abogados de varios imputados en el caso Malaya negaron ayer la existencia de los delitos fiscales por los que se les procesa en el segundo auto de procesamiento de esta causa en relación con una operación y sostuvieron que, en todo caso, la defraudación habría prescrito.
Así, el letrado del ex primer teniente de alcalde de Marbella (Málaga), Pedro Román, procesado en este caso de corrupción en el municipio por cinco delitos fiscales, sostuvo que se ha acreditado con documentos que no hubo incremento de patrimonio injustificado en 2001 a consecuencia de dicha operación, puesto que el ex concejal disponía de fondos en una cuenta en el extranjero abierta en 1997.
Además, precisó que "no se pueden ignorar las realidades jurídicas para intentar por todos los medios que tributen las personas físicas que no intervienen", asegurando que en el caso del delito fiscal que se le imputa por el ejercicio de 2002 la operación se realizó por sociedades y no por personas, asegurando que Román "ni siquiera fue beneficiario". En un sentido similar se pronunció el abogado de Juan Hoffmann, otro de los supuestos participantes en esta operación.
Otras defensas cuestionaron el auto de procesamiento y la instrucción de las piezas separadas que contiene, considerando que se generó "indefensión".
