La visión estratégica de Alestis no se queda en Europa, ni siquiera en Brasil, donde hoy inaugura oficialmente las dos plantas que hereda del grupo vasco Alcor, ya integrado en la firma andaluza como socio de referencia. Sus miras están puestas en China, donde ya estudia implantarse. No queda otra que adaptarse a la nueva realidad del mercado.
Y ésta no es otra que, por un lado, la pujanza del mercado asiático y su capacidad de compra de aviones, sin olvidar que, hoy más que nunca, es un apreciado valor añadido contar con plantas fuera de la llamada Zona Euro.
Ahorrar en los costes de mano de obra es una de las premisas que impera en la industria europea a raíz de la fortaleza de la divisa frente al dólar y el daño que esto ha ocasionado a las cuentas de EADS en los últimos ejercicios.
De hecho, es la directriz que claramente ha marcado una de las empresas que dirigen el negocio, el consorcio europeo y su filial Airbus, que, sin ir más lejos, acabó rindiéndose ante la evidencia con la implantación en China de la primera planta de ensamblaje de aviones fuera del ámbito europeo, de la que el primer A320 salió hace casi un mes.
Bajo esta nueva realidad, Alestis ya piensa en el futuro. Y el futuro pasa por China. La compañía aeronáutica andaluza estudia su posible desembarco en este país, que tendría como objetivo formar parte del parque de proveedores e industria auxiliar que suministre piezas para fabricantes como Airbus. La industria tractora ya ha dado el primer paso.
De hecho, Alestis, en su estreno internacional, que tuvo lugar en la reciente edición de la feria aeronáutica de Le Bourget, la más importante del mundo para el sector, ya esbozó estos planes en su carta de presentación ante el resto de profesionales.
En esta ambiciosa apuesta, la aeronáutica andaluza liderada por la agencia IDEA, adscrita a la Consejería de Innovación, y en la que le acompañan el grupo Alcor, las cajas de ahorros andaluzas Unicaja y Cajasol y el BEF, además de Sacesa y EADS-CASA, se presenta como un proveedor de primer nivel con capacidad para acometer el desarrollo de ingeniería, diseño, manufactura y ensamblaje de estructuras completas.
La idea es consolidar en Sevilla, donde está la toma de decisiones, el departamento de investigación, desarrollo e innovación (I+D+I) de todas las plantas del grupo y aquí incluye las nacionales -con fábricas en Sevilla, Cádiz y Vitoria-, las dos instalaciones productivas localizadas en Sao José Dos Campos (Brasil), muy próximas a Embraer, y también la futura presencia directa en China.
Fuentes cercanas a Alestis precisaron ayer que "se está trabajando en la posibilidad de otras implantaciones" fuera de Europa, sobre todo, por la vocación que tiene la firma andaluza de posicionarse "internacionalmente", si bien precisaron que es una cuestión que "está aún muy en estudio".
Un salto que encaja en el objetivo de la compañía de diversificar tanto clientes como en mercados. Y que igualmente trata de colocarse en una posición estratégica de cara a Airbus. De hecho, uno de sus responsables pero del área militar, Domingo Ureña, presidente de Airbus Military (antigua EADS-CASA), lo dejó bien claro en un encuentro con la prensa en Le Bourget.
"La cadena de suministradores en España es muy frágil. Son empresas pequeñas sin masa crítica para acompañarnos en grandes desarrollos", valoró.
Pero su discurso es más crítico. "No me vale un montón de cientos de empresas pequeñas con 50 o 100 trabajadores que sólo fabrican piezas o las montan. Airbus busca un tier 1 (proveedor de primer nivel) que pueda hacer todo el proceso" en referencia a los desarrollos, fabricación, posventa... y cuente con tecnología e ingeniería para llevarlo a la práctica.
Y he aquí otra de las claves, que no sea porque no se avisa desde la industria de cabecera: "y que tenga una parte de sus talleres fuera de Europa para compensar la mano de obra menos competitiva". La estrategia está marcada. Se busca equilibrio entre tecnología, conocimiento y capacidad financiera. Y Alestis está dando los pasos para entrar en ese selecto grupo.
