Raro es el partido que no supone una mala noticia para el Betis y el copero contra el Lleida Esportiu no ha sido menos. Antonio Amaya, autor del 2-0, no ha tenido una noche completa y se ha tenido que ir al vestuario antes de tiempo por culpa de una lesión muscular que le impedirá jugar el sábado contra el Almería, el último partido del año y una auténtica final para su equipo. Amaya se retiró en el minuto 28 y se llevó la mano a la pierna izquierda cuando Salva Sevilla le preguntó qué le ocurría. El central sufre una contractura en el cuádriceps y el diagnóstico definitivo se conocerá este jueves, pero Juan Carlos Garrido ya ha descartado al zaguero para el choque sabatino. Así las cosas, el Betis se queda con sólo dos centrales sanos para el duelo ante el Almería: Paulao y Jordi Figueras. La tercera opción es Dídac, que hoy se ha visto obligado a actuar en esa posición tras la salida de Amaya.
