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Andalucía no regula los centros de rayos UVA pese a la directiva que lo obliga

La exposición continuada a los rayos ultravioletas predispone al cáncer de piel. Una relación que si bien está demostrada, no se anuncia en los centros de bronceado.

el 15 sep 2009 / 06:10 h.

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La exposición continuada a los rayos ultravioletas predispone al cáncer de piel. Una relación que si bien está demostrada, no se anuncia en los centros de bronceado pese a que una directiva del Ministerio de Sanidad del año 2002 así lo obliga. Y es que seis años después, la Junta de Andalucía sigue sin asumir la ley.

Pero no es la única: Castilla y León, Canarias y las ciudades autónomas (Ceuta y Melilla) tampoco han publicado un decreto que proteja al usuario de un mal uso o control de las cabinas. "La idea es que al igual que en las cajetillas de tabaco, en los centros de rayos UVA se cuelgue un cartel de unos cinco metros donde se avise de los riesgos potenciales", precisa el doctor Jerónimo Escudero, jefe de Dermatología del Hospital de Valme.

Esto se suma a que en la mayoría de estos centros el personal no está formado en la técnica, no suele informar al consumidor del riesgo de cáncer, no apunta el número de sesiones en una cartilla ni le hace firmar un consentimiento informado previo -similar al que se rubrica antes de entrar en quirófano-, tal y como también contempla el Real Decreto del Ministerio de Sanidad 1002/2002, del 27 de septiembre. "Esto es sumamente importante porque todos tenemos un capital solar que se va gastando a medida que se aumenta la exposición solar y a los rayos UVA, y hasta el punto de que deja a la persona sin defensas".

A corto plazo, la radiación ultravioleta ya sea natural o artificial ocasiona enrojecimiento de la piel (eritemas), quemaduras, fotoalergias e intoxicaciones solares. Y a largo plazo, produce fotoenvejecimiento prematuro, cataratas y cáncer.

Todos estos trastornos se ven potenciados por la falta de control vigente criticada por el facultativo, que en 2004 participó como presidente de la Sociedad Andaluza de Dermatología en el borrador andaluz que se aún se ultima para desarrollar el Real Decreto. No obstante, no es la única voz que se ha levantado al respecto.

La asociación de consumidores Al-Andalus acaba de publicar un estudio en el que denuncia la situación y avisa que son los jóvenes de entre 20 y 30 años los que suelen recurrir a estos servicios, sobre todo, en la primavera. Para ello, han sometido a examen a 20 centros de bronceado artificial de Sevilla (tres spas/balnearios, cuatro solarium, cuatro centros de estética, siete peluquerías y dos gimnasios). Según reza en el documento, ninguno de ellos deja a la vista el certificado de que las lámparas de radiación han superado la revisión técnica anual que la norma ministerial impone.

Félix López Figueroa, catedrático de Ecología de la Universidad de Málaga y experto en Fotobiología, es de la misma opinión. De hecho, el 16 de noviembre del año pasado envió una carta a las tres consejerías implicadas en la elaboración de la norma andaluza (Salud, Gobernación e Innovación) y les adjuntó un informe en el que detallaba los efectos de la radiación ultravioleta y la falta de desarrollo legislativo al respecto.

"Innovación me respondió en diciembre que ellos ya habían participado en el control de la seguridad industrial, que es su competencia, en el 2003 -fecha en la que debería haber entrado en vigor el Decreto del Ministerio-. La directora de Consumo me contestó en abril de este año que está en total sintonía con que necesitamos una norma que regule esta actividad pero que debe ser Salud la que la presente en el Parlamento. Y Salud, pues todavía no me ha respondido", asevera.

Sevilla y Marbella encabezan las ciudades españolas con un mayor número de centros de bronceado.

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