Economía

Andalucía se estanca y su flojera es mayor que la estatal

La economía andaluza ni menguó ni creció en el tercer trimestre de este año respecto al anterior.

el 01 dic 2011 / 21:02 h.

La economía andaluza ni menguó ni creció en el tercer trimestre de este año respecto al anterior, tendencia idéntica a la mostrada por la nacional. En cambio, ésta se incrementó ocho décimas en comparación interanual -sobre el periodo julio-septiembre de 2010- mientras que aquella sólo lo hizo en tres. Es decir, que la atonía es más severa en el caso regional que en el estatal.

A esas tres décimas en positivo contribuyeron la agricultura y los servicios, con aumentos interanuales del 2,8% y 0,6%, frente a las tasas negativas de la industria (el -0,4%) y de la construcción (-2,9%). Son datos difundidos ayer por el Instituto de Estadística de Andalucía que revelan que fue el campo el que salvó los muebles, puesto que el Valor Añadido Bruto (indicador que muestra cuánto vale la producción a precios de mercado) no agrario se estancó pese al turismo.

De nuevo, las protagonistas de la economía andaluza fueron las exportaciones, pues crecieron el 7,2%, frente al 1,4% marcado por las importaciones. Eso sí, esa alza del comercio hacia el extranjero resultó inferior a los porcentajes arrojados en trimestres anteriores, según se extrae al cotejar los datos oficiales.

Comienza a notarse, y además con fuerza, el efecto de las tijeras en las cuentas públicas, impacto especialmente notorio en la comparación con 2010 y, sobre todo, con 2009, años en los que las administraciones tiraron de sus presupuestos y gastaron más para intentar impulsar la economía y el empleo, una medida que ahora se demuestra errónea.

En concreto, el gasto de las administraciones públicas retrocedió el 2,3% en tasa interanual. En cambio, algo más de alegría afloró en las familias, puesto que consumieron un 0,3% más, mientras que en trimestres anteriores este indicador macroeconómico o se estancó o disminuyó. El resultado del consumo total regional, -0,5%.

La formación bruta de capital, que no es otra cosa que inversión -sobre todo empresarial- y uno de los índices que mejor calibran la evolución futura de la economía dado que cuanta más haya, más confianza y más posibilidades de generar empleos, prolongó la tendencia a la baja, con una caída del 5,1%. Para que se entienda: en las empresas ni se invierte ni se contrata. De hecho, los empleos totales descendieron un 2,4%, hasta los 2.895.804, y la remuneración de los asalariados se contrajo un 1,3%.

¿A cuánto ascendió el Producto Interior Bruto en el tercer trimestre? A 37.406,74 millones de euros.

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