El vicepresidente de la Alianza Popular Progresista (APP), El Jalil Uld Teyib, dijo hoy que una solución a la actual crisis en Mauritania podría ser la vuelta del derrocado presidente Sidi Uld Cheij Abdalahi, a cambio de revocar el decreto de destitución de los altos mandos militares que lo depusieron.
Abdalahi fue derrocado mediante un golpe de Estado el pasado día 6, tras haber firmado un decreto por el que se destituía al jefe del Estado Mayor, al de la Guardia Nacional, al de la Gendarmería Nacional y al de la Guardia Presidencial, general Mohamed Uld Abdelaziz, quien encabezó la asonada y el autoproclamado Alto Consejo de Estado, que sustituyó al presidente.
En declaraciones hoy a EFE Uld Tayib, dijo que la crisis actual podría solucionarse con "la vuelta del ex presidente de la República y, en contrapartida, la anulación del decreto que destituyó a los cuatro jefes militares".
Uld Tayib, hizo esta declaración a propósito de los comentarios formulados por el líder de su partido y presidente de la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento) mauritana, Messud Uld Bouljeir, que rechazó todo proyecto de una enmienda constitucional auspiciada o emanada del Alto Consejo de Estado y exigió la vuelta de Abdalahi.
"Uld Bouljeir, intenta encontrar una salida a la crisis honorable para el país", subrayó Uld Tayib.
La Junta Militar que se ha hecho con el poder en Mauritania desde el golpe de Estado ejerce su autoridad sin legitimidad constitucional a pesar de su decisión de mantener en vigor la actual Carta Magna y el Parlamento.
Los militares anunciaron que asumirán colegiadamente las prerrogativas del presidente de la República y que nombrarán un nuevo Gobierno bajo la autoridad de Abdelaziz, además de asegurar que el Parlamento y el resto de instituciones "seguirán ejerciendo sus funciones".
Subrayaron también que este "Ejecutivo será designado y encargado de ejercer bajo la supervisión del presidente del Consejo las atribuciones previstas por la Constitución".
No obstante, dejaron la puerta abierta a un cambio de la Carta Magna al añadir que "ese nuevo dispositivo provisional será legitimado por un decreto constitucional que administrará los poderes provisionales del Consejo de Estado, modificando cuando sea necesario la Constitución".
Tras llevar a cabo la asonada, los generales anunciaron la creación del Alto Consejo de Estado y prometieron la celebración de elecciones presidenciales "lo antes posible".
