Desde que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, diera un golpe de efecto en el pasado Debate sobre el Estado de la Comunidad al entregar en el Parlamento su declaración de la renta, conjunta con su mujer, de los últimos tres años, en el PSOE no han parado de explotar el gesto y reclamar al líder de la oposición, Javier Arenas, que haga lo propio. Su objetivo es desvelar si además de su sueldo como senador, Arenas cobra como presidente del PP-A como su compañera, la secretaria general del PP nacional, María Dolores de Cospedal, que percibe unos ingresos del partido de más de 120.000 euros anuales.
Arenas afirma que el PP no le paga un sueldo aunque sí gastos de representación, dietas o desplazamientos. Dice estar reuniendo las facturas de 2010 para llevarlas ante notario y exige a Griñán que haga lo mismo "para que los andaluces sepan cuánto nos cuesta en presidente". Mientras, en el PSOE no han parado de pedirle que haga pública su declaración de la renta, una petición que ya le hicieron en 1996. El PP y Arenas solo decían que lo haría "en breve". Esta mañana, antes de participar en el homenaje a Blas Infante, Arenas ha registrado su declaración en el Parlamento, según anunció el mismo tras el acto a los periodistas. Pero también dejó claro que no cederá a las presiones socialistas. "Cuando la haga pública lo decidiré yo", zanjó.
Su objetivo es mostrar, junto a la renta, las facturas de los gastos de representación y demás que le paga su partido, que dice estar reuniendo para llevarlo ante notario. Los socialistas creen que intenta "ganar tiempo" y que se resiste a que los andaluces sepan lo que gana porque es el "mayor fullero".
Arenas exige a Griñán que haga públicas también sus facturas y que las declaraciones de la renta de todos los diputados sean públicas. Es una de las propuestas que el PP llevó al Debate sobre el Estado de la Comunidad y que no salió adelante al votar en contra el PSOE.
