Los trabajadores de Astilleros de Sevilla recrudecieron ayer sus protestas tras conocer que la factoría naval se ve abocada al cierre ante la falta de pedidos, la anulación de los actuales encargos, sus problemas de financiación y la ausencia de un socio inversor que reflote esta industria.
Durante unas cuatro horas, la plantilla de la factoría naval mantuvo cortada la carretera de la esclusa, donde montaron barricadas en las que quemaron neumáticos, maderas y hasta una furgoneta, aunque después se dirigieron a su centro de trabajo, en el que mantienen un encierro indefinido. En el transcurso de la protesta se registraron, según fuente del comité, dos trabajadores heridos leves por golpes de las bolas de goma lanzadas por la Policía Nacional, con cuyos agentes mantuvieron un enfrentamiento.
Mientras tanto, preparan más acciones y movilizaciones para todos los días de esta semana, ya que, según advirtieron fuentes del comité de empresa, "la batalla continúa, pues se trata de una lucha a largo plazo". "Tendremos un sinfín de movilizaciones hasta que consigamos la reapertura de Astilleros", agregaron.
Pese a ello, la Junta de Andalucía se reafirmó en su postura e incidió en que hay que ser "realistas" con la situación del astillero, para el que "en estos momentos no hay un proyecto industrial sobre la mesa".
Así de claro lo dejó ayer el consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, para quien "todo lo que era susceptible de ser tocado ha sido tocado". Añadió que la Junta ha estado en este tiempo "en una tarea de identificación, búsqueda de proyectos industriales, valoraciones económicas, buscar a quien sabe hacer y es capaz de hacer barcos y si estaba dispuesto a asumir un proyecto industrial relevante para esta empresa".
Ávila reseñó que la Administración autonómica "ha dado siempre la cara y los trabajadores tuvieron una reunión la semana pasada, suficientemente explícita, con los viceconsejeros y se han venido manteniendo encuentros para trasladar a los trabajadores toda la información".
Agregó que además el Gobierno andaluz "ha estado apoyando en lo material y en lo inmaterial para hallar una solución y ha estado buscando financiación suficiente y el mantenimiento de los armadores, y ha estado intentando que los astilleros durante este tiempo mantuviesen en su mejor estado las instalaciones para facilitar la llegada de este proyecto industrial".
Esa labor, que incidió en que también se ha hecho con otras empresas, "a veces puede fructificar, como en el caso de Huelva, pero hay que ser realistas y ahora mismo no hay un proyecto industrial encima de la mesa para Sevilla, no tiene una salida clara ni evidente", aseveró.
Ávila indicó que el problema de la factoría naval, aun "siendo importante y con un fuerte carácter simbólico", se debe "acotar a lo que es su magnitud, con 80 trabajadores y donde la Junta, igual que con otras empresas, apoyará a los trabajadores y sus familias por la vía del apoyo sociolaboral".
A su juicio, sus dificultades aumentaron cuando entró en concurso de acreedores en 2010 "y desde ese momento se ha estado trabajando en todos los frentes para que hubiera y apareciera un proyecto industrial, pero no lo hay y mi responsabilidad política es decirlo claramente, porque la administración concursal tiene que tomar las decisiones".
El consejero -que recordó que Astilleros es una empresa "privada, no de la Junta"- apuntó que ésta "apoya a las empresas con problemas, pero no se puede apoyar si no hay proyecto industrial". También el consejero de Empleo, Manuel Recio, indicó que la solución tiene que ser "obligatoriamente privada".
El consejero resaltó que desde 2009 la Agencia IDEA ha respaldado en la provincia más de 1.450 proyectos, "que han exigido un esfuerzo público de financiación" de más de 68 millones y que ha generado una inversión privada de 210 millones y el apoyo a más de 140.000 empleos.
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, pidió "responsabilidades políticas" por la "gran farsa" del Gobierno andaluz en torno a los astilleros, de Huelva y de Sevilla, que se viene produciendo desde hace "muchos años". La Junta sabía que ambos astilleros iban a cerrarse, pero no dijo la verdad por "intereses electorales", aseveró.
