Central Lechera Asturiana ha vendido su filial sevillana Hispalense Quesera, que comercializaba con la marca Frescoy, a la láctea Montesinos, de Murcia, por 1,2 millones de euros. La fábrica, ubicada en Carmona, se ha especializado en tartas de queso, ha abandonado los frescos y tiene ahora el Levante como mercado principal.
Seis años después de adquirirla, el grupo Corporación Alimentaria Peñasanta, que tiene en Central Lechera Asturiana su principal empresa y marca estrella, se ha desprendido de la sevillana Hispalense Quesera, que elaboraba queso fresco y tartas de queso bajo la etiqueta Frescoy y cuyas instalaciones se ubican en el municipio de Carmona.
La nueva propietaria es la compañía murciana Quesera Montesinos, que va a tratar de reflotar una marca, Frescoy, otrora de reconocido prestigio en la industria láctea de Sevilla -así, fue una de las primeras integrantes de la asociación agroalimentaria Alimentos de Andalucía, hoy Lándaluz- y que casi desapareció en las manos del grupo asturiano.
De hecho, y según relatan directivos de la propia Hispalense Quesera, la fábrica carmonense, que en sus mejores tiempos contó con veinte trabajadores y sólo siete conforman actualmente la plantilla, estuvo cerrada el año pasado durante dos meses, dado que no existía interés por parte de la matriz para continuar la actividad de producción. Frescoy, de ser habitual en la sección de lácteos fríos de la cadena Carrefour en la provincia, pasó al olvido, y su hueco fueron cubriéndolo, principalmente, las también sevillanas Los Vázquez y Vega e Hijos.
En estos momentos, de Carmona sólo salen tartas de quesos, pues cesó la producción de frescos, y el mercado, que antes se concentraba en Andalucía, ha virado hacia el Levante, la principal área actuación para la empresa murciana.
Jorge Pastor, director comercial y socio de la láctea con sede en Jumilla, comenta que la operación de compra, por 1,2 millones de euros, se fraguó el año pasado, aunque no había trascendido. Sus planes pasan por especializar la planta en tartas de queso, a las que se han ido incorporando sabores -chocolate, pasas o naranja-, que se comercializan con la marca Montesinos, si bien matiza que está en proyecto recuperar la etiqueta Frescoy aunque sólo para Andalucía.
Montesinos, según explicó Pastor, tiene una especial predilección por las tiendas tradicionales, siendo Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Madrid sus destinos prioritarios, y en los últimos meses también se crece con fuerza en Galicia. "Nuestra asignatura pendiente era la región andaluza, de ahí que nos hiciéramos con Hispalense Quesera que, en nuestra opinión, dispone de las mejores instalaciones de España para elaborar tartas de queso. Es más, intentan copiarnos constantemente los productos que fabricamos en Carmona", comenta Pastor.
"Nuestro compromiso es firme con Hispalense Quesera, y pretendemos reforzar la distribución en Andalucía y las relaciones con los ganaderos, al ser la provincia [en especial Carmona y la Sierra Norte] una zona de importante recogida de leche de cabra, que es la especialidad de Montesinos".
En concreto, la compañía murciana -que en 2007 registró una facturación de 24 millones de euros, tiene 77 trabajadores en plantilla y adquiere la leche de 150 ganaderos- elabora queso fresco de cabra y curado de cabra y de oveja, estos últimos en parte acogidos a denominaciones de origen protegidas y sobre todo orientados a la exportación. La gama recientemente se ha completado con flanes de queso con varios sabores y tiramisú, según indica su director comercial.
