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Aurelio hizo efectiva la gran superioridad del Betis

El Real Betis logró un triunfo de oro frente al Numancia gracias a su pegada y mayor calidad ante un rival voluntarioso, que opuso mucha garra pero poco fútbol ante un equipo verdiblanco mejor en los aspectos sustanciales de este deporte, sobre todo la definición. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 18:07 h.

Rafael Pineda

El Real Betis logró un triunfo de oro frente al Numancia gracias a su pegada y mayor calidad ante un rival voluntarioso, que opuso mucha garra pero poco fútbol ante un equipo verdiblanco mejor en los aspectos sustanciales de este deporte, sobre todo la definición.

Un mundo separa a dos equipos como el Numancia y el Betis. El conjunto que bien adiestra Francisco Chaparro obtuvo ayer un valioso triunfo en Soria gracias a su mayor pegada y la aportación de dos de los fichajes realizados este verano, Marco Aurelio y Emana. La gran efectividad del Betis fue un aval más que suficiente para lograr un triunfo muy importante, que sirve para apuntalar la trayectoria de un equipo que venía tocado después del varapalo sufrido ante el Deportivo. Tiene el fútbol procesos difíciles de digerir y resulta que el Betis anotó ayer cuatro goles en Soria cuando no estaban sobre el terreno de juego tres de sus elementos determinantes en ataque, Edu, Mark González y Sergio García. A todas luces una buena noticia.

Lo mejor que le pudo pasar al Betis para pasar a dominar el encuentro ante un limitado Numancia fue el gol que le hizo Del Pino. Ese tanto fue el acicate para que el conjunto verdiblanco pasara a dominar de forma absoluta un encuentro que hasta ese momento se movía por unos parámetros bastante sosos. Huérfano de sus principales figuras, fue mejor el Betis desde principio a fin, pero sólo fue capaz de constatar esa jerarquía cuando se vio apuñalado por el extraño gol del Numancia, donde quizás Casto pudo hacer algo más.

Dos jugadores fueron los principales argumentos del conjunto verdiblanco, Emana y Capi, que se bastaron para demostrar la diferencia que existe entre un equipo destinado a pelear por la permanencia, el Numancia, y un Betis que a pesar de sus limitaciones en ataque está destinado a ofrecer una temporada digna a sus aficionados. El conjunto heliopolitano se aprovechó de las limitaciones del Numancia para asestar tres golpes mortales a su rival. El primero en un penalti clarísimo de Boris al voluntarioso Pavone (buena definición de Emana), un tanto que allanó el camino de los verdiblancos, que a partir de ese momento certificaron su superioridad con dos conceptos incontestables en fútbol: llegada y pegada. Juanito, que superó sus molestias físicas, y el magnífico Mehmet Aurelio hicieron dos goles para convertir la fría tarde soriana en una jornada más apacible.

El arreón bético invitó al sesteo en la reanudación y la relajación provocó que el Numancia cogiera al contragolpe a un equipo que dominaba con solvencia el marcador. Barkero anotó el 2-3 ante la complacencia de Aurelio y Capi con Quero. Oscurecía el partido como la tarde, aunque las evidentes limitaciones del Numancia no daban para más. El Betis decidió enfriar el ritmo del choque y Chaparro fue valiente al alinear a José Mari por Damiá. Con más apuros de los debidos, el Betis capeó el temporal y tuvo que ser el brillante Aurelio el que certificara el triunfo del conjunto verdiblanco con un golazo desde fuera del área. Pudieron llegar algunos más, pero cuatro goles fueron más que suficientes para un valioso triunfo en las frías tierras sorianas.

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