Las quejas relacionadas con la publicidad infantil descendieron de las 27 recibidas en 2006 a las 3 en 2007, de las cuales dos fueron desestimadas y una aceptada por la empresa reclamada, según un informe presentado ayer por la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol).
El informe, presentado a la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información (SETSI) en la Comisión de Seguimiento del sistema de autorregulación de la publicidad televisiva, concluye que los anuncios de juguetes y videojuegos han mejorado "notablemente" con respecto a 2006.
La protección del público infantil es uno de los principales objetivos de este sistema, para el que también se cuenta con la colaboración de la Asociación de Fabricantes de Juguetes y de la Asociación de Fabricantes de videojuegos, y que permite además a los consumidores la resolución gratuita de reclamaciones.
En la campaña preventiva del año pasado se ha observado una notable reducción de algunas prácticas conflictivas de años anteriores, como el uso indebido de famosos en la publicidad de juguetes, la incitación a la violencia o los comportamientos antisociales.
Otros aspectos a los que se presta especial atención son que los anuncios no induzcan a error sobre las características y prestaciones reales del artículo, que no haya un llamamiento directo ni apremiante al niño o sus padres para realizar la adquisición del producto, y que no afecte a la dignidad ni sea discriminatorio por razón de género. Gracias a este asesoramiento la práctica totalidad de la publicidad de juguetes y videojuegos emitida por las televisiones cumplió satisfactoriamente los códigos de autorregulación.
