Rosa Marín y Fátima Rodríguez, en el CREA.
Hace tres años y medio, Rosa Marín y Fátima Rodríguez dejaron su pequeño local de Mairena del Alcor para trasladar su proyecto, Anagrama Comunicación, a la única incubadora de empresas de Sevilla: el Centro de Recursos Empresariales Avanzados (CREA) en San Jerónimo, dependiente de la Delegación de Empleo, que gestión Carlos Vázquez (IU). Ahora, su firma y otras 17 empresas de jóvenes emprendedores ven la crisis pasar bajo el paraguas de esta agencia pública. Aunque no hay una "sobreprotección" -de hecho en los tres años que lleva en marcha esta agencia han cerrado algunas firmas- sí se han articulado medidas para atenuar el impacto de la recesión.
Los alquileres, ya de por sí por debajo de los precios del mercado -unos 400 euros por un local en el que caben cuatro empleados-, se han reducido en un 20%. Y lo que es más importante, se ha ampliado en un año la estancia en el recinto: de tres a cuatro.
Lo justo para soportar mejor la situación económica. Si sobre el papel a los tres años una nueva empresa debe alcanzar la madurez, los cálculos ya no son iguales ante la crisis.
Esta ampliación del plazo ha permitido que empresas como Anagrama Comunicación, que entraron en el edificio cuando estaba en obras, y que forman parte de la primera promoción, se mantengan otro año más. "No se trata de que no estemos preparados para salir, todo lo contrario. No nos han colocado nunca en una situación irreal para que no nos demos de bruces con la realidad, pero queremos seguir aprendiendo, como hasta ahora, los unos de los otros, y aprovechar los recursos que nos ofrecen", explican Rosa y Fátima.
No hay pese a esto forma de analizar la evolución de las firmas que han pasado por el CREA. Salvo tres o cuatro, según subrayan desde Sevilla Global, que han salido del edificio para crecer y otras que han cerrado, el resto sigue en San Jerónimo.
Rosa y Fátima se sienten unas "privilegiadas". Y en la práctica lo son. La falta de recursos del Ayuntamiento ha dejado congelado el proyecto de ampliación de la incubadora -un servicio ya deficitario en el caso del CREA- que la propia Delegación de Empleo y los jóvenes empresarios reclaman como necesario.
Sólo hay sitio para 18 empresas en la incubadora, y el resto de espacios son o bloques de oficinas o están fuera del municipio de Sevilla.
La incubadora está ahora al 100% e incluso tiene una lista de espera de nueve empresas que aguardan a que empiecen a salir firmas para instalarse en San Jerónimo. Desde empresas de comunicación como Anagrama hasta firmas especializadas en Medio Ambiente, ingeniería o del sector audiovisual.
"Cuando hay un sitio libre, analizamos la viabilidad de su plan de empresa, se realiza un estudio, y se somete su incorporación al consejo de administración. A partir de ahí se le adjudica el módulo libre, aunque luego conforme van creciendo o decreciendo las empresas se trasladan. Hay mucha movilidad entre las oficinas", explican desde Sevilla Global.
Pero el problema de espacio es evidente, y a la espera de que se impulse la ampliación o de que se active definitivamente el espacio del Parque de Arte Sacro destinado a incubadora de empresas de la industria cultural, la solución se ha hallado en las nuevas tecnologías. "No hemos podido crecer físicamente pero al menos sí virtualmente", explican desde la Delegación de Empleo.
Ha sido a través de un portal que funciona como una gran red de emprendedores, en la que todos colaboran y se asesoran mutuamente. "Cada uno pone sus conocimientos y su experiencia a disposición del resto", explican desde Anagrama.
Y no sólo participan las empresas alojadas en el CREA, también aquellas que lo soliciten, estén donde estén. De hecho, incluso se ha creado un programa -CREA Seniors- por el que los jubilados puedan trasladen al resto sus conocimientos y experiencia a través de "tutorías individualizadas", que se suman a los programas formativos de la Delegación de Empleo.
