El equipo femenino de la Universidad de Sevilla encara una nueva campaña en Primera Nacional con la intención de pelear por la permanencia sin renunciar a cotas mayores. Con nuevo técnico, la media de edad del plantel es de 18 años, aunque se ha reforzado con tres estudiantes holandesas.
La nota dominante de la plantilla es su tremenda juventud, ya que la filosofía para esta temporada es trabajar con la cantera para que cuajen las promesas del club, algunas como la portera Lucía o la defensa Elisa de sólo 15 años, y con la única exigencia de mantener la categoría.
Es la labor que se ha encomendado al nuevo inquilino del banquillo hispalense, Antonio Martín Cera, un ex jugador del cuadro masculino que viene a reemplazar a Diego Cabeza, quien tras cuatro años dirigiendo a las féminas pasa a ocuparse de los chicos. Junto al técnico son altas en el plantel tres jugadoras holandesas que aprovecharán su estancia en la ciudad para cursar estudios en el primer cuatrimestre a la par que practican deporte de nivel: Sylke Haal, Karlyn Storimans y Judith Hol son las tres neerlandesas, procedentes de los clubes Alliance de Heemstede, BHV Push de Breda y LHC Roodmburg de Leiden, de forma respectiva.
También ha llegado al equipo, mientras prosigue su formación académica, la alemana Marlene Pohl, en su caso proveniente del Berliner Sport Club, y se está tramitando la ficha de la medio diestra argentina Daniela, aunque ésta lleva un tiempo parada y necesita ponerse en forma antes de ingresar en el equipo.
Antonio Martín, el nuevo entrenador universitario, tiene muy claro cuál es el camino: "La base del equipo tiene que ser nacional y eso es lo que quiero fomentar, ya que las extranjeras van y vienen y muchas veces su nivel de compromiso no es el mismo", relata el técnico, consciente del riesgo en la apuesta por la juventud: "Lo que espero es que mantengamos la categoría porque en principio no podemos aspirar a mucho más. Eso sí, desde que empezamos a trabajar a finales de julio las chicas están poniendo mucho interés y estoy encantado de su trabajo", continúa antes de advertir que "reconozco que les queda mucho por progresar y la labor importante llegará con los partidos, pues está claro que a la mayoría le falta experiencia compitiendo a estos niveles y probablemente lo pagaremos en los primeros encuentros", señala.
Y es que, para colmo, el sorteo del calendario ha deparado al Uni un inicio de aúpa, ya que se mide en las dos primeras jornadas a los teóricos gallos de la categoría: si mañana (10.30) debuta en casa ante el Ciudad de Las Palmas, recién descendido de la máxima categoría y con dos internacionales argentinas en sus filas, luego visita Madrid para enfrentarse al San Pablo Valdeluz 51, el otro serio aspirante al ascenso.
Un inconveniente más con el que deberán lidiar las sevillanas es la baja por molestias en las cervicales de la portera Bárbara, que dejará su puesto a la juvenil Lucía. Además, una de las holandesas, la interior derecha Judith Hol, no podrá alinearse por sufrir una distensión en el tendón rotuliano. Pero el Uni tiene a su favor el desparpajo de sus jóvenes gemas.
