Cultura

Beatriz Bergamín: "El teatro tiene que salir más de Madrid"

La actriz protagonista de En el oscuro corazón del bosque, que se estrena esta noche en el Teatro Lope de Vega, vive un buen momento profesional. Con una extensa carrera teatral y televisiva a sus espaldas , se prepara para la gira de la obra.

el 17 sep 2009 / 20:01 h.

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–En esta obra Héctor Colomé y usted interpretan a dos gatos viejos, expulsados de una casa que va a ser demolida, que tienen miedo de marcharse hacia el oscuro corazón del bosque ¿Cómo se interpreta a un felino?
–La interpretación no es naturalista. No salgo vestida de gatita en la obra, sino que interpreto el interior del animal, pero utilizo sus movimientos, su instinto de supervivencia, su misterio y su sensualidad.

–No maúlla entonces.
–Mi personaje no, pero se enfada, saca las uñas y tiene instinto.

–¿Y qué tal con el otro gato?
–Maravilloso. Sólo conocía a Héctor Colomé de verlo trabajar. Es la primera vez que coincidimos y puedo decir que es generoso y tiene un gran corazón. Sé que esto puede parecer algo obvio, pero no son cualidades fáciles de encontrar en este mundo.

–¿Qué hay en el oscuro corazón del bosque que tanto miedo les da entrar?
–Es un lugar al que uno no se atreven a entrar porque esconde sus miedos personales, como el temor a ser uno mismo. Es como la salida que hay que tomar cuando tu mundo se derrumba; al principio asusta, pero hay que ser valiente y seguir adelante.

–¿Usted tiene algún bosque al que no se atreva a entrar?
–El hecho de dedicarme a la interpretación implica osadía pero, como todo el mundo, hay cosas a las que no querría enfrentarme.

–¿Y prefiere enfrentarse a la televisión, el cine o el teatro?
–Yo intento hacer todos los proyectos que se me ponen a mano. Son formas y temperaturas de trabajar muy diferentes, pero todas enriquecen. Si tuviera que elegir, me quedo con el teatro.

–¿Y el teatro no está en crisis?
–Pues en contra de lo que parece, está ganando espectadores. Los actores de televisión y cine cada vez vuelven más a las tablas. Y es que en estos tiempos difíciles, cuando las cosas cada vez se van más de las manos, se presenta la necesidad de volver a la pureza.

–¿Se puede vivir del teatro?
–Suena muy duro, pero no. Hay que compaginarlo con otras cosas, como la tele, el cine o escribir, algo que me gusta. De hecho, fui columnista de El Correo de Andalucía hace algunos años. Fue una plataforma estupenda para estar cerca de la gente. Me encantó.

–¿Qué le parece que esta obra se estrene en Sevilla? –Fantástico. Sevilla tiene que ver con este espectáculo. Tiene sensualidad y poesía, como la obra. Además me parece muy bien que el teatro se descentralice y salga de Madrid. Es una forma de enfrentarse a otros públicos.

–¿Hay alguna serie de televisión en la que no haya salido?
–[Risas]. Bueno, tengo 41 años y empecé con 16. Me he encontrado con casi todo, pero luego está en tu mano elegir. Algunas series las he rozado y en otras me quedé, como en Más que amigos o, ahora, Amar en tiempos revueltos.

–¿Cómo ha evolucionado la ficción televisiva en estos años?
–No tengo tiempo para ver mucha tele, pero no estamos en un mal momento y por fin hemos dejado atrás la repetición. Ya no todo son series de policías o médicos.

–Y el papel de su vida...
–Aún no ha llegado. Podría ser uno desconocido que aún no se ha escrito u otros que están en mis deseos. Me encantaría interpretar Medea, la encantadora, de mi abuelo José Bergamín.

–¿Y a quién no interpretaría nunca?
–No sé. Hasta los personajes más malos y feos hay que mostrarlos”.

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