Hace 35 años, el 7 de enero de 1973, Pedro Berruezo, cuando defendía la camiseta del Sevilla FC, falleció en el estadio Pasarón debido a un infarto sufrido en el terreno de juego, el mismo escenario que pisó su hijo, por primera vez, al participar en un partido del Ceuta frente al Pontevedra.
Pedro Berruezo Bernal, hijo del fallecido, regresó ayer al campo de Pasarón de Pontevedra con su actual club, el Asociación Deportiva Ceuta -del Grupo IV de Segunda B-, con motivo del partido de vuelta de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a la Segunda A.
Pedro Berruezo, que en los últimos partidos no había entrado en la convocatoria del técnico Benigno Sánchez, sí fue incluido en la lista de 17 jugadores ceutíes que se desplazaban hasta tierras gallegas con la intención de hacer la heroica, después del 1-1 del partido de ida.
En los prolegómenos, Berruezo había señalado a Efe que iba a ser un partido "especial" por las circunstancias que rodeaban el mismo y, sobre todo, porque su padre había fallecido en el mismo campo donde su equipo, el Ceuta, tenía la obligación de ganar.
Pedro Berruezo ha asegurado que fue un partido rodeado de momentos "para el recuerdo", ya que, de entrada, recibió una placa en los prolegómenos del partido que fue entregada por aficionados pontevedreses.
Berruezo, con el dorsal número 7 a sus espaldas, no fue titular pero el técnico Benigno Sánchez le dio la ocasión de jugar en el minuto 74 cuando el Ceuta ganaba por 0-2 y su entrada en el campo fue premiada por aplausos por el público local.
Berruezo, de 35 años, volvía a pisar el rectángulo de juego donde hace 35 años su padre cayó desplomado en unas imágenes que tomaron un especial protagonismo durante el pasado verano ante la similitud del suceso con el fallecimiento del sevillista Antonio Puerta.
El destino ha querido que el hijo de Berruezo jugara en el Pasarón, un campo que no había pisado nunca, y que, además, el Ceuta ganara por 1-2 y que su equipo siga adelante en la lucha por el ascenso de categoría.
Berruezo no sólo recuerda especialmente el momento de pisar el césped sino muchas "muestras de cariño" que recibió durante todo el partido, en particular cuando el delantero ceutí Fran Amado consiguió el 0-2 en el minuto 66 y se fue corriendo para el banquillo para abrazarlo.
El fútbol, en esta ocasión, ha querido cubrir con un momento especial un recuerdo triste para la familia de Berruezo.
