Los afortunados sevillanos, porque tener alguien a quien amar es, hoy y siempre, una suerte, eligen entre la pasión de Match Point, la inocencia de La Dama y el Vagabundo, o el erotismo de Crueles intenciones entre otras. Los solitarios, que los hay y muchos, no eligen, sólo esperan deseando salir algún día del siguiente porcentaje: "El 95% de los solteros españoles querría tener pareja para celebrar San Valentín". ¿Pero lo de hoy no era algo que se habían inventado los centros comerciales? Ay, el amor...
Algo es claro, Goya y Valentín son los protagonistas del día, pero el amor y el cine siempre han mantenido una estrecha relación, no sólo en la pantalla, también en las últimas filas de las salas: "Nos encanta ir al cine, vemos las películas bien agarraditos y de vez en cuando nos damos un beso", confiesa una "enamoradísima" Sara Bizani.
Hoy los que se quieren se lo dicen más alto que otros días. La calle está llena de parejas de todo tipo: en un bando las que, como María Franco y José Mediavilla, se van a regalar algo que mantienen en riguroso secreto y aprovecharán para ir a cenar a un sitio "muy romántico"; en el otro, las parejas que, como Sara Ríos y Juan Franco, no harán nada porque "hoy es un día como otro cualquiera, y el amor hay que demostrarlo todos los días".
Pues sí, cualquier ocasión es buena para besarse, porque el amor, atención románticos empedernidos, tiene mucho de ciencia: "Intercambiar saliva ayuda a escoger la pareja más adecuada". Lo dice la ciencia del beso, que se llama filematología, palabreja que sirve de excusa, si es que para besarse hiciese falta alguna, para no parar de hacerlo.
Ojo al dato: la misma encuesta que revela el puñado de desolados solitarios que querrían dejar de serlo (hecha por un portal dedicado a poner fin a la soltería) decía también que al 25% de ellas les gustaría pasar este día junto a Javier Bardem; al 33% de ellos, con Elsa Pataky; y al 21% con su mascota, como Lorenzo.
Con la diferencia insalvable que otorga la realidad, las parejas hoy se dan besos de cine.
