Beto, llorando en el banquillo tras su lesión y la eliminación de Portugal. / Robert Ghement (EFE)
Portugal se despidió del Mundial de Brasil, algo que estaba cantado tras sus malos resultados en las dos primeras jornadas. Lo hizo con una victoria inservible -2-1 frente a Ghana- que tuvo entre sus grandes protagonistas a Beto. El portero del Sevilla abandonó el terreno de juego lesionado en el minuto 88. La Federación Portuguesa confirmó tras el partido que sufre un traumatismo en la cresta ilíaca derecha.
Sin embargo, lo más llamativo fueron sus lágrimas cuando se retiraba en dirección al banquillo. Desolado por completo se vio a Beto, una de las imágenes que deja este Mundial.
"No conseguimos nuestros objetivos y por eso estamos tristes y desilusionados. Nos vamos con una victoria, con una imagen menos marcada, y ahora hay que preparar ya la Eurocopa. ¿Mis lágrimas? Fueron por querer continuar, por querer ayudar", explicó el guardameta del Sevilla en la zona mixta.
