Según ha señalado Bono durante su presentación, en este volumen, que supone un 10 por ciento del total manuscrito --comprende 17.000 páginas de ordenador escritas desde 1992 hasta diciembre de 2011-- "muestro la política que he vivido como es, desnuda y real", porque es un libro "político sin referencias íntimas". A esta parte seguirán otras dos, una primera correspondiente a sus dos años como ministro de Defensa y una tercera que coincide con sus cuatro años como presidente del Congreso.
Además, y antes de la publicación de este primer tomo, Bono ha indicado que ha realizado más de 200 llamadas y comunicaciones por correo electrónico, "para confirmar aspectos espinosos de los que quería una confirmación actual", con resultado "positivos", excepto en dos casos en que "me han pedido que no publicase sus menciones y les he hecho caso".
Por tanto, insiste Bono, con este libro "he querido dar fe de aquello que he vivido cuando se quitan los micrófonos y desaparecen las cámaras", y "mostrar a la política que he vivido como es, desnuda y real", sin ninguna referencia íntima. Además, "no es un libro contra nadie", porque "personajes que en un día me merecieron un criterio positivo, otro día no fue así". "Un caso significativo es el de Garzón, sobre el que cuando estoy trabajando para que entre en las lista del PSOE manifiesto un criterio, y cuando da el portazo tan sonoro y abandona la lista tengo otro; y me reconcilio con él cuando juzga a Pinochet".
No obstante, añade que "hay algunos que quedan muy bien" como es el caso de Felipe González, quien "es de esas personas que salen en el siglo entre dos y tres". Asimismo, y sobre el Rey Juan Carlos, Bono afirma que queda "como ha de quedar un Jefe de Estado", y quien ha sido ministro de la Monarquía, presidente del Congreso, y 21 años presidente de una Autonomía, "le tiene afecto personal, lealtad y gratitud", porque si el 23F "no hubiese actuado como lo hizo, la libertad hubiese caído en el pozo, no por tres días sino por bastante tiempo". Y añade que además es un Rey que "reconoce sus errores y que es humano".
Asimismo, ha reconocido que la mejor alabanza que ha recibido es que "se lee como una novela", toda vez que manifiesta que este libro "se puede empezar por cualquier página porque cada día es cada día", y aunque "no ha querido buscar el titular de prensa", reconoce que "sí un titular de cada día". Así, continúa, "para resumir 17.000 folios, el día que no me daba para un titular que fuese más o menos llamativo, me lo he cargado", y así "me ha parecido que tendría más interés".
Por último, Bono afirma que ha querido finalizar este primer volumen con una cita "cierta y amable". En este sentido, explica "que al volver del entierro de Ramón Rubial en Bilbao, en el avión en el que viajaban dirigente socialistas, Rubalcaba entró de los últimos y dijo que 'le daban ganas de no subir al avión, porque si se caía sustituiría a todos'". "No se cayó el avión, pero nos ha sustituido a todos".
Finalmente, Bono recuerda que empieza a escribir este libro en el AVE, cuando se inaugura entre Madrid y Ciudad Real en el 92, y termina dando cuenta de cómo Txiki Benegas le manda una carta a Felipe González y "le dice que tiene que volver porque no se puede seguir así, empeñados en hacer política con los suplentes cuando los titulares no están lesionados". Y afirma: "Cuando los titulares se quedan en el banquillo y los suplentes juegan el partido, pasa que se pierde, y perdimos".
