Un juez de Los Ángeles ratificó ayer una decisión de impedir que la cantante Britney Spears visite a sus hijos tras la negación de la artista a declarar en la batalla legal con su ex marido Kevin Federline por la custodia de los niños. El juez Scott Gordon señaló que el dictamen se mantendrá hasta que se realice una nueva audiencia el 19 de febrero, según dijeron los abogados de Federline. La cantante, de 26 años, acudió al tribunal pero abandonó el lugar porque "no le apetecía" declarar, según recoge la página web estadounidense especializada en información de famosos TMZ.com.
En la audiencia la cantante debía explicar al juez la razón del ataque de nervios que sufrió hace dos semanas cuando se negó a entregar sus hijos Jayden James y Sean Preston a su ex marido. Con su negativa de declarar en la audiencia, Spears ha perdido la oportunidad de pedir personalmente al juez que le devuelva el derecho de visita que le fue retirado después del ataque de nervios del pasado 3 de enero.
