Un avión Airbus 320, de la aerolínea Air New Zeland, que efectuaba un vuelo de prueba con siete tripulantes a bordo, cayó el jueves al mar Mediterráneo, cerca de la frontera entre Francia y España, según informó a Efe la Prefectura Marítima francesa. Al cierre de esta edición, sólo había sido rescatado uno de los tripulantes sin que se diese a conocer si está vivo o muerto, indicó la Prefectura de Pirineos Atlánticos.
El aparato había despegado de un aeródromo de Perpiñán, al sureste de Francia, al que debía regresar tras el vuelo de prueba, señalaron las fuentes, que precisaron que se encontraba allí para ser reparado por la empresa francesa EAS, señaló. Por razones todavía sin determinar, el avión se estrelló a unos ocho kilómetros frente a las costas de Saint-Cyprien, cerca de Perpiñán, en medio de unas malas condiciones climatológicas, con fuerte lluvia y viento de tramontana.
Los radares franceses perdieron su señal en torno a las 16.45 hora española y poco más tarde sus restos fueron avistados por un barco civil que avisó a los servicios de rescate. Dos barcos de los servicios de guardacostas, un avión de la marina francesa que efectuaba maniobras cerca y un helicóptero fueron enviados a la zona, precisaron fuentes de Protección Civil. La noche y las malas condiciones climatológicas dificultaron el jueves las labores de búsqueda y rescate de los otros seis desaparecidos en este accidente aéreo.
