Cuando es tiempo del parón del fútbol navideño, los regalos de Papá Noel llegan a muchos chavales mientras otros esperan ansiosos la llegada de nuestros Reyes Magos.
Los aficionados al fútbol nos encontramos huérfanos estos días aunque afortunadamente podamos recurrir al fútbol inglés gracias al boxing day. Una lección más de los inventores del universal deporte cuyas costumbres están por encima de los contratos de las figuras del balompié. Los contratos en este mundo están unidos a la ley de la oferta y la demanda.
En Inglaterra los de televisión son los más altos porque también están acorde con lo que demandan los operadores televisivos y su marketing también porque va unido al consumo de los niños y mayores en estos días de fiesta. No hay un futbolista que firme en un club inglés que se le pase por la cabeza pedir vacaciones de Navidad y en España sucedería lo mismo si la patronal estuviera unida, el sindicato de futbolistas fuera más independiente y sus reivindicaciones buscaran más los intereses finales de todo el colectivo que no el servicio a determinados entes deportivos o instituciones.
No queda mucha espera. La semana que viene está a la vuelta de la esquina. Empezaremos un alocado calendario de Liga y Copa del Rey que nos tendrá ocupados casi todos los días de la semana, en esta ocasión sin importarle las fiestas infantiles tan tradicionales de este país. Contradicciones no faltan, ya ven. Una vez más, iremos a un calendario sin sentido porque no se le saca el provecho suficiente por fechas y acontecimientos para apretar ante los operadores televisivos. Y así nos va. Después, nos quejaremos de que los contratos del fútbol inglés son muchísimo más elevados que los de nuestra liga estando aquí la mayoría de las grandes figuras del fútbol mundial y los equipos que más audiencia tienen. Si en las grandes reuniones se abordaran estos hechos sin prisas, seguramente estaríamos a la altura que debería corresponderle al fútbol español por la importancia de su competición. Aquí están los mejores, se han pagado los fichajes más altos, pero a la hora de la verdad hay otros que sacan un mejor provecho, simplemente porque gestionan mejor y piensan en todo el colectivo. Alguna vez habría que echarla al suelo y ponerle un poco de sentido común. ¿No creen que es un asunto como para estudiarlo?
