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Cambios de cara

La ciudad se parece a una casa y, aunque en una y otra el tiempo transcurra de manera distinta, partes de sus inmuebles han sido, en realidad, muebles. No hablamos sólo de la Fuente del Pato, que se ha pasado toda la vida yendo de un lado para otro, sino de muchos más elementos....

el 15 sep 2009 / 16:42 h.

La ciudad se parece a una casa y, aunque en una y otra el tiempo transcurra de manera distinta, partes de sus inmuebles han sido, en realidad, muebles. No hablamos sólo de la Fuente del Pato, que se ha pasado toda la vida yendo de un lado para otro, sino de muchos más elementos. La magnífica balaustrada de hierro forjado de una tienda de telas de la calle O'Donnell formó parte, hasta mediados del XIX, del cancel de la iglesia de la Cartuja, lo mismo que las columnas del pasaje entre Sierpes y Cuna fueron las de su claustro de Legos; la fuente de la plaza de Doña Elvira era la del patio del convento del Carmen; la fachada de una casa del barrio de Santa Cruz llegó allí de Úbeda, la reja de la plaza de la Maestranza, de una capilla de Regina?

La puerta de los jardines del Alcázar era la del palacio ducal de Marchena y la del Cuarto del Maestre, la del Hotel Madrid, ayer Galerías Preciados y hoy El Corte Inglés de la Magdalena. Las ventanas de la Giralda no tenían balaustradas, añadidas por Hernán Ruiz. Gestoso, tan amante de la pureza primitiva, llamó "rayo cristiano" (tendría que haberlo llamado musulmán) al que destrozó unas cuantas a mitad del siglo XIX, pero él mismo se encargaba de confeccionar el azulejo de la Puerta del León para el palacio de Pedro I, que, a pesar de parecer eterno, lo coció Mensaque.

Las ciudades están vivas, son siempre viejas y nuevas, las mismas y otras a despecho de tirios y troyanos. Son como la casa de uno mismo repetida cien mil veces. Se va a dormir cada noche como si hubiera sido la de siempre y se despierta cada mañana, en esa mañana eternamente repetida de La Colmena, de Cela, no sabiendo la cara que tendrá al día siguiente. Todos queremos que sea siempre la misma, como la nuestra, sin darnos cuenta de que lo uno y lo otro forman parte de la misma ilusión.

Antonio Zoido es escritor e historiador

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