Domicilio: C/ Isaac Albéniz, 2. 41007 Sevilla. Teléfono: 955 313 477
Horario: De 12:00 a 16:30 y de 20:15 a 24:30. Cerrado domingos noche y lunes.
Propietario: Álvaro Cruzado.
En un local que en principio no llama demasiado la atención desde fuera, nos aguardan varias y agradables sorpresas. El equipo, con el viejo lobo de mar Julián Barrera padre, que hace navegar con buen rumbo esta nave de buenas tapas, tiene un amplio bagaje en la hostelería sevillana de primer orden. Han estados embarcados en proyectos tan exitosos como Mara, El Pesquero, Casa Julián, y, desde hace más o menos un año, en La Espuela, un bar de barrio que si estuviera en el centro quizás sería uno de los sitios de moda en Sevilla. No es que sea una referencia en cocina de vanguardia pero si tiene los mimbres para llegar al gusto mayoritario de los ciudadanos, una carta de tapas muy variadas, con buenas materias primas y buena elaboración, donde entran grandes clásicos de nuestras barras y algunos toques creativos, pero donde hay detalles que son bazas ganadoras, como el oficio de Julián Barrera hijo en la atención de sala, la habilidad para cantar más de veinticinco referencias diarias fuera de carta, según lo que vean en el mercado, unos precios muy ajustados, pues aunque al ver la carta los precios por tapas puedan parecer elevados, el tamaño de las mismas permite que sean compartidas por dos personas. Junto a esto, una nómina de vinos donde abundan las bodegas consagradas por su calidad, fíjense si no en estos nombres: Muga, Marqués de Vargas, Ramón Bilbao, Lan, Dinastía Vivanco, entre otros riojas. De Ribera, etiquetas como Matarromera, Protos, Finca Resalso, Cepa Gavilán, Pruno y algunos otros. De la tierra trabajan el Zancúo de la Sierra Norte y el magnífico Habidis del Condado de Huelva. Para los incondicionales de la caña, la hay de grifo Cruzcampo a 1,20 euros.
Precisamente el Habidis Blanco también han sacado ahora un semi-dulce en botella azul, nos sirvió para acompañar las primeras tapas que probamos de las muchas opciones que entre la carta, las pizarras y las sugerencias de Julián se ofrecen. Un Timbal de queso feta con aguacate y melva (4,00 euros), coronado por un pimiento morrón que da color y sabor al conjunto, muy marcado por la acidez del queso y con un aguacate en crema, una muestra de que las tapas son para más de uno. Muy bueno el Tataky de atún (4,00 euros), con la originalidad de estar macerado en soja y miel, va sobre cous cous de vegetales y resulta fresco y sabroso. Atractivo el Bacalao a la plancha con gulas y gambas al ajillo (4,50 euros) un buen trozo de lomo de bacalao, en su punto de sal y de cocción, con unas innecesarias gulas siempre me parecen innecesarias este sucedáneo, y un buen toque de las gambitas y las laminas de ajo frito.
El Mantecado de buey con micuit de pato fresco a la plancha (8,00 euros) es un gran plato que debería tener otro nombre, lo de mantecado le viene corto, una pieza limpia de carne jugosa y en su punto de 100 gramos, con un foie que refuerza el sabor del conjunto, se acompaña con patatas chips caseras, también se pueden pedir en bastón, y pimientitos y una rodaja de tomate frito. La tapa, por llamarla así dado su tamaño, estuvo perfectamente armonizada con el ribera Hito de Cepa 21, con cuerpo, sabroso y redondo, que se abre en notas cremosas de crianza y especias, gran armonía.
Los postres también los elaboran los cocineros de la casa, Emilio Jiménez y Jesús Loureiro, como la espectacular, en tamaño y sabor, Milhojas de nata, algunas otras opciones, coulant de chocolate caliente, tocino de cielo, leche frita o rosas de miel.
Tienen buena terraza, un porche de ambiente taurino con mesas vestidas, barra con algunas barricas de apoyo y un salón interior para grupos de hasta 35/40 personas. También tienen una finca en la carretera Brenes-Carmona, Hacienda la Celada (954 046 335) para celebraciones.
Detalles que redondean: bollo de pan de Alcalá, picos de regañá de Utrera y un mini gin tonic perfectamente preparado como detalle de la casa.
Volveremos, porque han quedado muchas tapas pendientes, esa carrillada con arroz...
