D. Cela / N. Jiménez
Sin tapujos y antes de que los periodistas le preguntasen sobre el tema. El presidente de la Junta, Manuel Chaves (PSOE), dio ayer un golpe de efecto y pidió perdón a las interinas embarazadas despedidas por la delegación provincial de Educación. Incluso calificó los hechos de "error grave".
El también candidato socialista a la reelección quiso aprovechar un acto público junto al presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, para zanjar el conflicto y entonar el mea culpa. Transmitió sus "disculpas" a las profesoras interinas y consideró un "error grave" de la Administración autonómica el despido de estas embarazadas.
Antes de que algún periodista le preguntase, el presidente andaluz se apresuró a indicar que si bien es verdad que ya se ha resuelto el tema y que estas cinco mujeres han sido readmitidas, en su momento se cometió un "error grave" por parte de la Junta. "Les pido disculpas como presidente y en nombre del Gobierno", manifestó Manuel Chaves en alusión a las citadas profesoras, una actitud que contrasta con la del delegado provincial de Educación, José Jaime Mougan.
Tras la intervención de la Consejería, la junta de personal se reunió el pasado jueves para analizar los expedientes de las cinco interinas, entre ellas Elena Rivas, destituidas, y en algunos casos, expulsadas de la bolsa de trabajo tras pedir bajas por "amenaza de aborto" después de su toma de posesión. Tras la sesión, José Jaime Mougan, anunció la rectificación, obligado por sus jefes. No obstante, excusó los despidos: "No se sabía que estaban embarazadas". Un argumento que rechazaron el Sindicato de Interinos de Sevilla -promotor de las denuncias- ni a CCOO -que asegura haber tramitado otras reclamaciones de este tipo en los últimos meses-.
Ante tal justificación, Elena Rivas -profesora de Educación Física en Torreblanca despedida el 10 de diciembre- mostró escandalizada. Pasó hasta dos inspecciones médicas y remitió numerosa documentación en la que acreditaba su estado.
La Delegación aseguró que en las bajas médicas sólo se alega una "enfermedad común", por eso surgieron sospechas de "engaño", "mala fe" o "picaresca".
La junta de personal docente de Centros no Universitarios de Sevilla y los sindicatos CGT y SADI arremetieron ayer contra la Consejería de Educación. En un comunicado señalaron que "estos casos de despidos son los más llamativos, pero existen otros, igualmente graves, de trabajadores interinos que han sido cesados o propuestos para cese por encontrarse en situación de baja por enfermedad". Del mismo modo, informan de que "se ha creado una comisión con la Delegación para el seguimiento de estos casos". También exigieron la Consejería "un cambio inmediato de la normativa que le permite cesar a trabajadores en situación de enfermedad".
La CGT expresó su "indignación" ante el caso de las cinco profesoras despedidas por ser consideradas sospechosas de engañar a la Delegación de Educación de Sevilla. Según añadió, éste es un caso que sirve como ejemplo de la visión que tiene dicha Delegación del profesorado, y en especial del interino. Por ello, CGT pidió "la inmediata destitución del delegado de Educación, José Jaime Mougan".
El Sindicato Andaluz de Docentes Interinos lamentó que "la administración juegue con la salud y el trabajo del funcionariado interino" y consideró que Mougan "se jacta en la prensa de haber ahorrado dinero a la Junta, cesando a funcionarios interinos que estaban de baja por enfermedad". Según esta organización, "muchos interinos han recibido amenazas de despido tras presentar su baja por enfermedad", por lo que algunos "se han visto en la obligación de pedir el alta voluntaria, aún en contra de la opinión del médico de cabecera, por miedo a perder su trabajo".
