El que todavía no hayan metido en la cárcel a esos espontáneos de tez flebítica cuya idea de bailar sevillanas consiste, básicamente, en torear a las mujeres al estilo de El Cordobés, dice mucho acerca de la permisividad social para con la impudicia.
Pero haga memoria: cuántas veces no habrá estado a punto, uno de estos próceres, de saltarle a usted un ojo con el botón dorado de la americana en uno de sus inventados lances por sevillanas; en cuántas ocasiones no habrá visto cómo alguien, bailando la cuarta, acababa revoleado junto a la noria en vez de quedarse en la calle Joselito El Gallo, tan a gusto como estaba, por culpa de una vuelta dramáticamente sobreactuada. No se engañe: sin conocimiento no hay arte.
De modo que aquí se ofrecen unos cuantos consejos para que su arrojo como bailarín no se vea recompensado con abucheos ni con arrojo de hortalizas surtidas, sino, en el peor de los casos, con unos leves carraspeos de desagrado. Para tal fin, Más Sevilla se ha puesto en contacto con la afamadísima bailaora sevillana Alicia Márquez, en cuyo estudio de San Lorenzo decía la otra tarde una verdad como un piano acerca del baile por sevillanas: "Lo primero que hay que hacer es aprenderlas bien: sus cruces, sus vueltas, sus pasos, su ritmo... Y lo segundo, dejar de bailarlas bien (risas), es decir, personalizarlas. Pero eso no es posible si previamente no hay conocimiento." Ni eso ni nada.
En la web de El Correo de Andalucía (que es donde está ahora) podrá seguir, a partir de hoy, un curso muy sencillo de sevillanas grabado esta semana en el citado estudio. Pero antes de eso, le conviene echar cuenta a los consejos de Alicia Márquez sobre la filosofía de esta danza tan típica: "El baile por sevillanas es un roneo entre una mujer y un hombre." Roneo significa que ella pone cara de prometerle a él un Ferrari Testarossa para esa misma noche y él pone cuello, ojos y cara de estar dispuesto a que le corten un brazo a cambio. "Si es entre mujeres, la idea que deben transmitir es la de que se están divirtiendo juntas", como una especie de complicidad en una travesura.
En resumen, que "es un baile de fiesta, y la actitud en general debe reflejar ese espíritu. Hombre, también depende de la sevillana de que se trate, porque hay algunas que son unos dramas, auténticos culebrones". Ésas, mejor que la bailen Enrique Armando y Antoñita Lupe para Televisa. Usted, diviértase y ya está.
Alicia Márquez enseña a bailar sevillanas en su taller, pero tiene muy claro que la práctica no puede quedarse en un mera plasmación de la teoría, sino que hay que desarrollarla, darle el toque personal, ajustársela uno a sus propias medidas, a su forma de ser. "No me gusta la gente que baila de academia; se nota que está muy aprendido", dice. "Además, en la Feria no se baila como se bailaría en un teatro; yo no lo hago." Cuenta esta artista que fundó su escuela en 1993 para poder transmitir su aprendizaje en el mundo del flamenco desde la edad de 10 años. Empezó en la escuela de Matilde Coral, su eterna maestra. Allí obtuvo su titulo de Danza Española, ampliando luego su formación artistica con grandes maestros.
Ha trabajado en la Compañía Andaluza de Danza con María Pagés, Fernando Romero, Manolo Marín, Manolete, Javier Barón, Javier Latorre, Eva la Yerbabuena, Isabel Bayón, Alejandro Granados, Jose Antonio y Antonio Gades. Vamos, que sabe lo que enseña y sabe lo que dice.
"¿Los hombres, levantando los brazos por encima de los hombros para bailar sevillanas? Pueeeeessss... Si es un profesional y baila bien, sí; si no..." Pero hay otros errores. "Uno de los más frecuentes es introducir modas en las sevillanas. Para mi gusto, las modas, aquí, quedan muy feas. Me gusta el baile auténtico, que es el que yo enseño: el tradicional. Luego, que cada cual lo interprete." ¿Cómo será ronear de academia? ¿Le pondrán cara a uno de querer regalarle un Corsa? Apasionante tarea, aprender.
De utilidad:
Qué: Bailar bien las sevillanas, sobre todo ahora que viene la Feria.
Cómo: La modalidad urgente, muy recomendable, es visitar la web de El Correo (elcorreoweb.es) y seguir las clases en vídeo que se darán diariamente a partir de hoy. La otra forma, igual de recomendable, es apuntarse a las clases de Alicia Márquez.
Dónde: La artista tiene su estudio de danza en el barrio de San Lorenzo, en la calle Cantabria, 7 (una callecita que sale justo de la plaza, paralela a Cardenal Spínola).
Cómo: Hay varios niveles formativos, y además también se pueden aprender bailes flamencos. Para las sevillanas son dos horas por semana y sale a 60 euros al mes. Para el baile flamenco, es una hora diaria y cuesta 100 euros al mes.
Cómo contactar: Escriba a info@aliciamarquez.com o llame al teléfono del estudio, que es el 954 901097.
