La Audiencia Provincial de Madrid condenó ayer al ex primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid Luis María Huete (PP) a dos años de inhabilitación como cargo público por un delito de prevaricación, con la atenuante de dilaciones, por encargarse de "llevar a término" la privatización del 49% del capital de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios del Ayuntamiento de Madrid a manos de Funespaña, cuya "gestión adquirió por 100 pesetas" (0,60 euros).
En cambio, los magistrados de la Sección Cuarta absuelven a los ex concejales populares Simón Viñals y Antonio Moreno de los delitos de maquinaciones para alterar el precio de las cosas, prevaricación, malversación y tráfico de influencias de los que habían sido acusados al no quedar acreditada su comisión.
La Fiscalía de Madrid solicitaba para los tres acusados cuatro años y 10 meses de prisión, así como 24 años de inhabilitación como cargo público.
El escándalo. El caso Funeraria significó el mayor escándalo del mandato del ex alcalde José María Álvarez del Manzano. Los hechos se remontan al pleno municipal celebrado el 22 de diciembre de 1992 que aprobó la venta del 49% de las acciones de la funeraria municipal a Funespaña por su quiebra económica.
La empresa la adquirió por un precio simbólico de 0,60 euros. La Fiscalía acusaba a Huete, Piñal y Moreno de hacer caso omiso de las advertencias del interventor municipal en contra de la adjudicación.
Por su parte, Álvarez del Manzano proclamó ayer su "absoluta credibilidad" en Huete por mostrarse "siempre" de "un modo impecable" en lo "político, profesional y personal". Asimismo, tras conocer el fallo, expresó su alegría por la exculpación de Moreno y Viñals, mostrándose sorprendido por "la responsabilidad -aunque menor y simbólica- que recae sobre una persona intachable como es Huete".
