Ha sido algo más que un sueño cumplido. Coraluna nunca había viajado en avión, nunca se había enfrentado antes a un escenario internacional, ni siquiera había comparecido en público en una rueda de prensa. Nunca antes la cantante jienense, afincada en Sevilla, pensó que podría representar a España fuera de España, ni tampoco había cantado acompañada por una orquesta. Los días 2 y 3 de diciembre de 2014 serán, seguro, un antes y un después en la trayectoria musical de Coraluna tras su paso por el Festival Paramusical de Moscú, una versión de la Eurovisión de la Discapacidad en la que han participado este año 15 regiones rusas además de Italia, China, Venezuela y España.
La interpretación en ruso de una de las tres canciones que cantó, que fue anunciada como una sorpresa para el público moscovita, levantó al auditorio del teatro Variedades con tanta fuerza en los aplausos nada más terminar la primera estrofa, que la cantante se vino abajo de la emoción y rompió a llorar en el descanso ante el aluvión de felicitaciones que acompañaron su actuación.
Es que es muy fuerte comentaba hoy antes de emprender regreso a Madrid-. Lo he sentido como un concierto en mi pueblo, con los niños queriendose hacer fotos conmigo, felicitándome, ha sido tanta la emoción, porque ellos no entienden mi idioma, y era como si me conocieran de toda la vida o como si fuera una cantante famosa rusa. Ha sido algo tan bonito que no he podido evitar ponerme a llorar.
Anabel Mercado cantó Tengo Derecho, su primer disco de Más que personal, Culpables y Víctimas, y luego una tercera canción interpretada íntegramente en ruso, que había preparado con una profesora rusa en Sevilla, y que cantó con un cantante anfitrión. Ese fue el momento que desató el delirio de los asistentes.
