La organización Asaja planteó la necesidad de poner en marcha un Plan Especial de Recuperación del Ovino, que tendría un coste de cuatro millones de euros para paliar los efectos de la lengua azul en las explotaciones ganaderas andaluzas. Este plan, diseñado por Asaja, recoge la dotación de ayudas económicas específicas y excepcionales para ayudar a la renta de los ganaderos y a la recuperación productiva de las explotaciones afectadas. Entre estas medidas recoge la agilización del pago de las reses muertas, medidas fiscales como la disminución del IRPF y el pago de lo que, está pendiente con retrasos de dos años.
El presidente de Asaja a nivel regional, Ricardo Serra, destacó la prestación de créditos sin intereses para los ganaderos y cuyos plazos de amortización se adapten a las circunstancias de cada uno. Así, si la situación es "muy grave", el ganadero no pagaría las tres primeras amortizaciones y si la situación "no es tan delicada" dejaría de abonar sólo la primera amortización.
Estas medidas supondrían un pago de cuatro millones de euros "suponiendo que todos los ganaderos tuvieran una situación muy grave y todos se acogieran" al plan. Señaló que, si existe otro foco igual de grave que el de la Sierra Norte en la zona del Alto Guadiato de Córdoba, esta cifra se vería incrementada.
