La Consejería de Cultura de la Junta ha impuesto una sanción leve a Luis Avial con motivo de la investigación privada que realizó el 25 de septiembre de 2009 en el parque Federico García Lorca de Alfacar (Granada), donde rastreó con un georadar la zona donde se creían enterrados el poeta Federico García Lorca, los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, y el maestro republicano Dióscoro Galindo.
Concretamente, el Gobierno andaluz considera que Avial infringió la Ley de Patrimonio Histórico, en cuanto que usó un georadar "sin autorización expresa" para rastrear unos terrenos que habían sido acotados previamente por los técnicos del Instituto Andaluz de Geofísica en el marco de las excavaciones impulsadas por Junta para localizar a los fusilados con el poeta.
Así lo confirmó a Europa Press el delegado de Cultura de la Junta en Granada, Pedro Benzal, quien precisó que el investigador recurrió la primera sanción que se le impuso por considerarla abusiva, al señalar que la zona no contaba con ningún tipo de protección. Tras valorar su recurso, le Junta decidió reducile la sanción hasta una multa que ronda los 300 euros.
Por su parte, Avial avanzó a Europa Press que "acata" la decisión de Cultura y no la recurrirá, reconociendo incluso que "cometió un error" porque en Andalucía existe una Ley de Patrimonio Histórico que prohíbe "claramente" hacer uso de georadares en cualquier espacio sin el permiso previo, mientras que en el resto de España esta restricción se limita a los yacimientos arqueológicos o lugares con una catalogación específica.
En concreto, el artículo 60 de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía establece que el "uso detectores de metales u otras herramientas o técnicas que permitan localizar restos arqueológicos, aun sin ser ésta su finalidad, deberá ser autorizado por la Consejería competente en materia de patrimonio histórico", siendo éste el principal argumento usado por la Junta de Andalucía para sancionar al investigador, tal y como adelantó ayer el diario Granada Hoy.
En este contexto, Avial quiso resaltar que su actuación no fue "nada agresiva" con el terreno y no dificultó el posterior trabajo desarrollado por los investigadores contratados por la Consejería de Justicia para localizar y exhumar los restos de los fusilados junto al poeta granadino, después de que así lo solicitaran sus familiares. Estos trabajos concluyeron sin éxito ya que, aunque inicialmente los georadares determinaron la posible existencia de seis fosas en la zona elegida según los estudios históricos seleccionados, la excavación demostró que no había ningún enterramiento y nunca lo había habido, ya que la tierra no presentaba signos de haber sido removida en ningún momento.
Avial dejó claro que no se benefició económicamente de su investigación con georadar, según la cual también se podían localizar seis huecos en la tierra que podrían ser fosas, y manifestó su deseo de "cerrar este capítulo" y seguir trabajando con la administración y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en favor de la memoria histórica.
