Nada menos que 175 años han pasado desde que la Caja de Ahorros de Jerez, germen de la actual Cajasol, viera la luz. El rey Juan Carlos dio buena cuenta de ello ayer durante su visita a Sevilla, ya que acudió a la sede de la entidad sevillana en la plaza de San Francisco para descubrir una placa conmemorativa del cumpleaños de la caja.
El presidente de Cajasol, Antonio Pulido, agradeció la presencia del monarca. "Vuestra presencia hoy en nuestra casa representa un alto honor para todos los que formamos parte de esta entidad, para nuestras familias y para todos aquellos que, a lo largo de los años, pertenecieron a las entidades que han confluido en Cajasol", aseveró.
Durante su discurso, Pulido destacó la posición de liderazgo de la caja de ahorros sevillana en el mapa financiero andaluz y añadió que sus límites no terminan en la región, tras recordar la integración con Caja de Guadalajara. "Sin duda, es tiempo de alianzas, de respuestas comprometidas y leales con nuestro país, para afrontar las dificultades actuales y ganar el futuro", señaló, no sin antes admitir que la entidad está considerando otras uniones.
Tras descubrir la plaza de cerámica, el Rey -que es además presidente de honor de la entidad- saludó a una nutrida representación de empleados de la caja y visitó el edificio, donde asistió a un almuerzo privado.
La caja sevillana le obsequió durante la visita con una pieza de madera, reproducción del original que conserva la entidad, con las fotocopias de los folios del libro de imposiciones que realizaron sus antepasados, así como con dos piezas únicas, realizadas en plata de ley y chapadas en oro, de la sede primitiva de la Caja de Ahorros de Jerez y la sede actual de Cajasol. Además, el monarca firmó en el libro de honor de Cajasol.
