Diálogo, descentralización, ilusión y proximidad. Son los ejes del discurso de presentación de Demetrio Pérez como candidato a la secretaría del PSOE. El delegado de la Junta, quien ha puesto su cargo a disposición de Chaves, asumió su desventaja respecto a Viera, aunque subrayó que hay mimbres para la remontada.
"Mi nombre es Demetrio Pérez Carretero y me presento a la secretaría general del partido en Sevilla. Lo digo alto y claro". En el proceso abierto en el seno del PSOE son importantes los símbolos, los mensajes que se lancen a los numerosos delegados que tienen que decidir su voto secreto en las próximas semanas.
Los críticos trazaron el viernes los suyos. Presentaron a su candidato en el mismo escenario -el hotel Al-Andalus- en el que Viera anunció oficialmente su aspiración a la reelección; convocaron a cerca de 400 militantes, emplearon constantes referencias a Zapatero -que logró la dirección del partido con una apuesta renovadora- e incluso al candidato democráta norteamericano Obama, y dieron protagonismo a dirigentes jóvenes socialistas de municipios de la provincia como El Viso del Alcor, Mairena del Aljarafe o San Juan.
Todos aguardaban las palabras del delegado de la Junta. Los términos en los que se presentaba una díficil candidatura a la elección como secretario general.
Pérez lanzó un mensaje moderado -llegó a subrayar que nunca nadie le había podido escuchar una "palabra mala" o un "reproche", sin críticas directas a la actual dirección, pero planteando una alternativa de formas y de fondo: "He tomado la decisión por la necesidad de sacar al PSOE de la tristeza y con gran respeto. Creo en la rectitud, la transparencia, la democracia interna y la honradez.
Hay otra manera de ser socialista. Necesitamos un nuevo proyecto capaz de recuperar la ilusión, con nuevas formas e ideas. Con tolerancia y consenso". Sus palabras levantaron constantes aplausos de unos militantes predispuestos a escenificar el gran respaldo a Demetrio frente a las cuentas difundidas desde la ejecutiva. Viera asegura contar con el 75% de los apoyos e incluso ha advertido a estos delegados de que tienen el compromiso de votar a su favor en el congreso.
"Lo cierto es que las cuentas no salen. Si ellos tienen el 75% de los delegados, ¿cómo podemos tener nosotros el 78% de los avales para presentar nuestra candidatura? Además, aún quedan muchos indecisos, como el propio José Caballos -ex secretario general del PSOE-".
Las palabras no son de Demetrio Pérez, sino de la persona que ha sido designada como portavoz de su candidatura: el joven alcalde de El Viso del Alcor, Manuel García. La otra voz que se escuchó ayer fue la de otro rostro de la segunda línea orgánica del partido: la diputada provincial Matilde Marín.
Los críticos tratan de reflejar con estas selecciones su apuesta por un relevo generacional. Éste es precisamente uno de los ejes del discurso de Demetrio Pérez. El inicio de una nueva etapa: "Tenemos que ponernos en acción, ordenar la casa, abrir el partido para que entre aire fresco. Recuperar la ilusión de los militantes, su afecto y su respeto. Vamos a forzar el cambio porque tenemos razón".
Pérez incidió en uno de los aspectos señalados por muchos de los dirigentes críticos que públicamente han mostrado su rechazo a una posible reelección de José Antonio Viera como secretario general del partido: la necesidad de un nuevo tipo de liderazgo.
El actual delegado del Gobierno andaluz trazó algunas de las líneas estratégicas de su proyecto: descentralizar el poder para dar más peso a las agrupaciones locales, especialmente la de Sevilla capital -la ponencia de la ejecutiva federal del partido plantea la creación de una dirección local en grandes capitales-, crear órganos de diálogo con todos los cargos municipales e incluso crear una escuela de formación política.
Pero pese a todos sus proyectos y al optimismo mostrado por Demetrio Pérez, su candidatura no es fácil. Primero, por los numerosos apoyos con los que parte Viera, quien además tiene a todo el aparato del partido a su disposición.
El secretario general cuenta con el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, y con dirigentes tan simbólicos y representativos como Francisco Toscano y Gutiérrez Limones. Pérez, por su parte, apenas logró aglutinar figuras de primer nivel en su presentación: no estuvieron ni el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, ni la consejera de Justicia, Evangelina Naranjo, ni la secretaria de Política Autonómica del PSOE federal, Carmen Hermosín.
Pérez además se lo juega todo. El viernes, anunció que había puesto su cargo a disposición de Chaves. Si gana, son puestos incompatibles, según las directrices del partido. Si pierde, díficilmente podrá mantener su puesto ante las presiones de Viera. Pese a esto, cuenta con la remontada: "El Liverpool perdía tres a cero en una final de la Champions League y ganó el partido al final. Aún hay partido. Yes, we can".
