Según relata la denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron sobre las 4.00 del sábado, cuando la pareja tomó su coche tras salir de un bar de la zona de Santa María de Ordás. Al llegar a un semáforo en rojo "fueron asaltados por cuatro individuos, que se colocaron a ambos lados del coche e instantáneamente empezaron a golpear las puertas del vehículo".
Los agentes "mostraron sendas placas de Policía, al tiempo que gritaban que bajaran del coche". Sin embargo, "dada la extrema violencia con la que actuaron, apareciendo de la nada y sin ningún tipo de distintivo policial, todos muy jóvenes y más bien con aspecto y modo de actuación de asaltantes o atracadores, no existía indicio alguno de que fueran realmente policías". Según la pareja "llegaron a romper el cristal delantero del copiloto".
La pareja "creyó que iba a ser objeto, como mínimo, de una agresión, por lo que, aterrada, decidió poner en marcha el vehículo, siendo interceptada a unos 50 metros por otros vehículos policiales en el cruce con Carretera de Carmona".
Antonio salió del vehículo "con las manos en alto" y, supuestamente, fue agredido por los agentes. "Se acercaron por la espalda y lo detuvieron, propinándole en ese momento diversos golpes en costado y piernas", según la denuncia.
Olga salió pidiendo socorro e intentaba llamar a un hermano suyo que es Policía Local. Pero, un agente "le arrebató el teléfono de un manotazo y la agarró de los pelos por la nuca, arrastrándola hacia sí y empujándola con extrema violencia contra el quicio de la puerta del coche, causándole un profundo corte desde la parte izquierda de la nariz hasta la parte inferior del ojo, atravesando el pómulo, así como un corte en la ceja".
Ambos fueron detenidos, y Olga tuvo que ser trasladada al hospital Virgen Macarena. En el camino una persona uniformada le dijo "cállate la boca que estás harta de coca y de porros, como no te calles no te llevamos al hospital". En el hospital se le realizó un análisis toxicológico que dio negativo. Los dos, que creen que los agentes se equivocaron de personas, fueron puestos en libertad por el juez.