Unos padres de la localidad sevillana de Utrera han acudido al Defensor del Pueblo para plantearles la situación en que se encuentran sus hijos y para pedirle ayuda al respecto, ya que varios niños de tres años de edad han sido escolarizados en un centro educativo que está situado a tres kilómetros de su domicilio.
Como consta en el escrito que han remitido los progenitores al Defensor, la escolarización a esa gran distancia del hogar familiar se produce como consecuencia de un sorteo "aberrante, arbitrario e injusto", ya que "puso en el mismo saco a todos los niños que no obtuvieron plaza escolar en el primer centro elegido" por los padres a la hora de solicitar plaza.
Los padres sostienen que el método aplicado por la Junta de Andalucía es "contrario a la normativa vigente y vulnera los derechos fundamentales". Y es que, según afirman, el citado sorteo no tuvo en cuenta que los niños podrían haber sido asignados a otro colegio más próximo a su domicilio, en lugar de hacerlo al centro escolar al que finalmente fueron enviados.
Los denunciantes explican que cuando presentaron la solicitud para escolarizar a su hijo de tres años, la administración pública andaluza solo permitió a cada familia seleccionar un colegio al que pretendían que los pequeños acudieran para asistir a clases. En el citado caso, el centro elegido por los padres fue el recientemente reconstruido Álvarez Quintero. Sin embargo, finalmente no lograron obtener plaza en él, a pesar de que reunían el máximo de puntuación por los factores de proximidad al domicilio y por tener otro hijo escolarizado en este mismo centro educativo.
sorteos. Al no conseguir asiento en el colegio que habían solicitado los padres en primer lugar, la Junta de Andalucía "metió en el mismo saco a todos los niños y niñas sobrantes, que habían quedado sin su correspondiente plaza, sin ni siquiera hacer una distinción en relación a la cercanía del centro". Por este motivo, las plazas de los centros a los que acudirían los pequeños fueron sorteadas entre todos los colegios públicos existentes en Utrera.
Finalmente, el hijo de los reclamantes fue asignado al centro educativo Coca de la Piñera, situado en la barriada del mismo nombre, conocida popularmente como 'las Casas Baratas'. Y todo ello, a pesar de que se da la circunstancia de que al menos otros tres colegios se encuentran mucho más próximos a su domicilio. Estos son Álvarez Quintero, María Montessori y Al-Andalus. Además, los progenitores afirman que el menor reunía la puntuación que era necesaria para poder acceder a cualquiera de estos otros tres centros.
Este sorteo, según sostienen los padres, "es arbitrario, y su procedimiento y reglas de asignación no han sido comunicados previamente a la familia".
Los denunciantes afirman que se trata de padres y madres que trabajan o que tienen personas dependientes a su cargo. Además, aseguran que carecen de coche y que incluso una de ellas es una madre soltera, algo que les limita y que -afirman- provoca que no puedan realizar todos los días el viaje hasta el centro educativo correspondiente y así llevar y recoger a sus hijos de las clases.
En su escrito, piden la mediación del Defensor del Pueblo para ampliar las plazas escolares, solución "que se ha dado en el pasado en multitud de ocasiones".
