La Guardia Civil, en la denominada operación "Azufre", desarrollada en la localidad cordobesa de Lucena, ha desarticulado una red internacional que introducía hachís en España, camuflado en latas con productos alimenticios, que posteriormente distribuían en España y otros países europeos.
El Instituto Armado ha informado en un comunicado de que la operación se ha saldado con la detención de cuatro personas, un español, dos británicos y un rumano, y con la intervención de 490 kilogramos de hachís dispuesto en tabletas, para su venta a redes de narcotráfico.
Las investigaciones se iniciaron cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la posible implantación en la provincia de una organización delictiva que pretendía introducir en España y Europa grandes cantidades de hachís, para lo que utilizaba empresas dedicadas a la compraventa de productos alimenticios procedentes del sur de España.
La primeras investigaciones permitieron detectar que los traficantes utilizaban como tapadera para introducir el hachís una empresa dedicada a la compra y posterior distribución de conservas, para lo que utilizaban la vía marítima para introducir el hachís en España a través de varios puertos del litoral español, mercancía que junto a la droga era trasladada a la nave de Lucena donde ha sido intervenida.
Por los indicios obtenidos, la Guardia Civil cree que ésta ha sido la primera remesa que los traficantes preparaban para su distribución en España y países europeos utilizando la nave lucentina.
Al parecer, la droga llegó a Lucena a mediados de este mes y estaba prevista su distribución, oculta en latas de tomate, fuera de España.
Los agentes, tras ubicar la nave donde se almacenaba la droga, dieron ayer por finalizada la investigación y decidieron entrar al local para registrarlo, donde sorprendieron a M.Y.P., de 23 años, vecino de Málaga, C.M. de 39 años, de nacionalidad rumana, B.S.C., de 38 años, y D.T.S., de 38 años, ambos de nacionalidad británica, cuando preparaban las latas para su distribución.
Los ahora detenidos, una vez que tenían las latas de conservas y el hachís en la nave industrial de Lucena, abrían las latas, extraían las conservas y las rellenaban con tabletas de hachís y arena hasta obtener el mismo pesaje que el etiquetado de la lata indicaba, por lo que a continuación se pretendía distribuir vía terrestre al resto de España y Europa.
Cuando se inspeccionaron las latas, la Guardia Civil interceptó 490 kilos de hachís, ocultos en el interior de gran parte de ellas.
La organización delictiva había conseguido dar una apariencia legal a sus operaciones, ya que los envíos de conservas en los que se ocultaba la droga reunían toda la documentación que acreditaba su legal compra y posterior distribución.
En la operación policial y bajo la dirección del Juzgado Instrucción Número 3 de Lucena, la Guardia Civil ha registrado una nave industrial de dicha población, ubicada en el Polígono industrial de Las Palomas.
Fruto del registro, la Guardia Civil ha intervenido además de los 490 kilos de hachís, tres turismos de alta gama, numerosa maquinaria para la apertura y cierre de las latas de conserva donde camuflaban el hachís, numerosos soportes informáticos y abundante documentación para su estudio.
Los detenidos y las diligencias instruidas serán puestas a disposición del Juzgado de Instrucción Número 3 de Lucena.
La Guardia Civil añade que la operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.
