A.M.G.
La cosa quedó sólo en un buen susto, pero no es la primera vez que ocurre. Un tren descarriló ayer por la tarde cuando estaba a punto de detenerse en la estación de Pedrera, exactamente en el mismo lugar en el que en agosto de 2007 ya se produjo un accidente similar. No hubo ni heridos leves.
El suceso tuvo lugar pasadas las 18.30 horas de ayer, cuando el regional que cubre la línea Sevilla-Málaga se disponía a hacer su entrada en la estación de Pedrera con un total de 77 pasajeros a bordo. Por causas que aún se están investigando, las ruedas del vagón de cola se salieron de las vías, obligando a detenerse a todo el convoy (la locomotora y otros tres vagones) a sólo un centenar de metros de la estación. Dicho en palabras de Renfe, uno de los boggies (rodadura del tren) se salió del carril.
El hecho de que estuviese a punto de detenerse propició que circulase a muy poca velocidad, lo que permitió que ninguno de los viajeros sufriera el más mínimo daño. De hecho, tras el aviso del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), al lugar del accidente se desplazaron la Policía Local de Pedrera, la Guardia Civil y los Bomberos, aunque no hizo falta la presencia de servicios sanitarios.
Lo curioso es que los viajeros que más sufrieron el incidente no fueron los afectados por el accidente, sino los del siguiente tren, y es que poco después se detenía el convoy que hace el mismo recorrido pero saliendo desde la capital de la Costa del Sol. Al no poder continuar el trayecto por estar la línea ocupada, lo que se decidió fue que regresara a Málaga con los viajeros del tren que descarriló. Los que iban rumbo a Sevilla tuvieron que esperar en la estación hasta que, pasadas unas horas, fueron trasladados en autobús para hacer el trayecto Pedrera-Osuna, donde sí paraban los trenes.
El descarrilamiento obligó a suspender el tráfico ferroviario durante toda la noche, estando previsto que se reanudara con normalidad a lo largo de la mañana de hoy. Los viajeros de los trenes que tuvieron que suspender su servicio (las líneas Sevilla-Málaga y Sevilla-Granada-Málaga) también fueron trasladados en autobuses.
Otra vez . La historia no es nueva en Pedrera, ya que el accidente se produjo casi en el mismo lugar en el que, el 27 de agosto de 2007, también descarriló un tren regional. El punto está junto a la pasarela del Toleíllo, un paso peatonal que salva las vías para llegar a la estación, en el que los trenes van a poca velocidad. Entonces fue la rodadura de uno de los vagones del centro la que se salió, lo que obligó a interrumpir el tráfico ferroviario también toda la noche.
