El PNV está ahora en el punto de mira de los violentos. Prueba de ello es que en la madrugada de ayer fueron atacadas dos sedes de esta formación política, una en el barrio baracaldés de Cruces (Vizcaya) y otra en la capital donostiarra.
El suceso más grave tuvo lugar en Cruces, donde la explosión de un artefacto causó importantes daños en el batzoki (sede social del PNV) de Cruces y en tres vehículos aparcados en las inmediaciones, según informó el departamento de Interior del Gobierno vasco. El artefacto hizo explosión 10 minutos después de la medianoche en el batzoki de la calle Vista Alegre. Según fuentes del PNV, se trató de un artefacto de tipo mixto, compuesto por explosivo, líquido inflamable y cohetes pirotécnicos. Los vecinos que viven junto al batzoki señalaron que, en el momento en que estalló el artefacto, oyeron "un gran ruido" por lo que desde el principio se imaginaron que había sido un atentado. Esta sede del PNV, que ha quedado bastante deteriorada, ya fue objeto de un ataque de violencia callejera el pasado mes de agosto.
Por su parte, un batzoki de San Sebastián también sufrió daños materiales en su exterior por un incendio, provocado sobre las 5.00 horas de la mañana, cuando unos desconocidos rociaron con líquido inflamable la entrada a esta sede del PNV, ubicada en la calle Carlos I.
Las condenas por estos dos atentados no se hicieron esperar ayer, ya que todas las formaciones políticas censuraron los hechos. El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, afirmó ayer que el ataque de Cruces es una muestra de "totalitarismo" y "fascismo", y señaló que algunos sólo "entienden la vida desde el odio" y desde "poner muros a la convivencia entre ciudadanos". Por su parte, el presidente del PP de Vizcaya, Antón Damborenea, se solidarizó ayer con el PNV y aseguró que contra "ETA y su entorno no cabe más acción que ir con la ley en la mano". Además, deseó que "de una vez por todas la sociedad vasca pueda vivir en paz y en libertad", y pidió que el compromiso de la sociedad con la tolerancia y "con el respeto a la diferencia" impere "sobre lo que es esta muestra de fascismo". Del mismo modo se pronunció el secretario general del PSE de Vizcaya, José Antonio Pastor, quien dijo que a su entender los dos ataques refuerzan la ilegalización de formaciones de la izquierda abertzale porque "esta gente no puede entrar en las instituciones".
De campaña. En otro orden de cosas, el candidato del PNV a lehendakari, Juan José Ibarretxe, en un mitin en Eibar (Guipúzcoa), se refirió al resto de candidaturas y los comentarios que recibe de ellas. Así, recordó que "la izquierda abertzale le llama español" mientras PSE y PP dicen que "divido y que soy un loco independentista" y aclaró que su obligación y "obsesión" como lehendakari es "gobernar este país para todos y mejorar nuestro nivel de vida", al tiempo que advirtió de que "nunca se arrugará ante España ni ante ETA".
Asimismo, criticó que lo que no dicen la izquierda abertzale, el PSE-EE, ni el PP que a gracias a las ilegalizaciones "los socialistas con los populares podrían lograr la mayoría absoluta en el Parlamento vasco por primera vez en la historia".
