La muerte de la hembra de lince ibérico que ha sido atropellada este viernes en la carretera nacional 442 entre Huelva y Mazagón supone la pérdida del 10 por ciento de la población total de este felino censada en Doñana, que asciende a 72 ejemplares tras el fallecimiento.
De este modo, según los datos recogidos por Europa Press, con este caso son ya ocho los linces ibéricos fallecidos durante el año 2010 en Doñana, la mitad de ellos hembras, lo que supone una importante pérdida dado su especial valor para mejorar el potencial reproductor de la especie, en peligro crítico de extinción.
Además, esta muerte se produce cuando se empiezan a observar los primeros síntomas de que la población de Doñana comienza a salir de la situación crítica que ha vivido en los últimos años, con un crecimiento del 66 por ciento de los ejemplares censados en el espacio desde el año 2004 --54 por ciento más de hembras adultas y 109 por ciento más de cachorros--.
De esta manera, la población de linces de Doñana-Aljarafe ha alcanzado el "máximo" valor registrado desde el inicio del programa de recuperación en el año 2000, con 19 territorios regentados por otras tantas hembras adultas.
Concretamente, desde el año 2004 se han recuperado siete territorios, pasando el área de distribución de la especie en Doñana de 174 a 445 kilómetros cuadrados en el año 2010.
Además, las áreas exteriores al Parque Nacional han dejado de ser "sumideros" y hoy en día estas áreas albergan la mayor cantidad de hembras territoriales del espacio natural, concretamente, 14 de las 19 existentes, repartidas en tres núcleos principales: Abalario-El Villar, sector norte del Coto del Rey-arroyo de Pilas y pinares de Aznalcázar.
No obstante, la población lincera de Doñana sigue presentando algunos problemas como son la fragmentación de la población, con ocho núcleos actuales que se compactan en tres por el continuo intercambio de los ejemplares; la baja variabilidad genética y amenazas como atropellos y algunas enfermedades.
LINCES FALLECIDOS EN 2010 EN DOÑANA
En total, desde que se inicio el año 2010 han fallecido en el espacio natural ocho ejemplares, lo que supone más del 10 por ciento de los 72 ejemplares que se estima que sobreviven en Doñana, de los cuales 19 son hembras territoriales y una veintena, cachorros.
Así, el primer lince encontrado muerto este año en Doñana fue la hembra 'Estepa', de dos años de edad y cuyo cadáver fue hallado en de febrero en un camino de Villamanrique de la Condesa (Sevilla). Unas semanas después, el 18 de febrero se halló el cuerpo sin vida del macho 'Fael' en Puebla del Río (Sevilla). En ambos casos, no pudieron concretarse las causas de la muerte.
Posteriormente, el 10 de marzo se encontró atropellado un macho de dos años en la carretera de Almonte al Rocío y, por último, el 17 de abril se descubrió el cadáver de la hembra 'Lula', de 9 años, que falleció por las graves heridas causadas tras una pelea con otro felino.
No fue hasta el mes de septiembre que volvió a registrarse en Doñana la muerte de ejemplares de este felino amenazado, pero en este caso fueron tres los fallecidos en apenas dos días.
De este modo, el sábado 18 de septiembre fue hallado el cadáver de 'Caribú', un macho de cinco años procedente de Sierra Morena liberado en Doñana en diciembre de 2008 para reforzar la población del espacio, debilitada por un brote de leucemia felina que causó la muerte de once individuos en 2007 y que redujo de forma importante la presencia de machos en la zona.
Por otro lado, el mismo sábado por la noche, fue encontrado por guardas del coto otro cadáver de lince en avanzado estado de descomposición, presentando sólo el pelaje y la piel.
Asimismo, en la mañana del domingo siguiente, se halló el cadáver de otro lince en la carretera 471 de Huelva, entre las poblaciones de Almonte e Hinojos. Se trataba de una hembra, 'Esponja', de año y medio de edad, procedente del núcleo de La Puebla-Aznalcázar, que había sido tiroteada y cuyo caso continúa en investigación por el Seprona.
