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Dos abogadas niegan las presiones a Samuel

el 14 nov 2011 / 20:50 h.

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La sesión de ayer no sólo deparó sorpresas para Javier Delgado, sino también para Samuel Benítez, quien una vez más vio como se desmontaba su coartada. El abogado de la familia de Marta, José María Calero, citó a declarar a los tres abogados que le asistieron en la Policía tras ser detenido. Ante ellos Samuel reconoció que ayudó a su amigo Miguel a deshacerse del cuerpo de Marta. Sin embargo, cuando pasó a disposición judicial negó su participación, alegando presiones policiales. Ayer, dos de los letrados dijeron que no observaron nada raro a la pregunta de la acusación particular de si "advirtió algún detalle objetivo que le impidiera declarar libremente".

"Absolutamente ninguno", dijo la letrada Gloria Feijoo que fue la que le asistió el 16 de febrero de 2009 cuando amplió su primera declaración. "Delante de mi no, sino lo hubiera hecho constar el acta", señaló la abogada Josefa Presentación Boccio, que acudió con Samuel al registro de su vivienda.

Ayer también declaró la mejor amiga de Marta, Alejandra Portillo, quien dijo que la noche en la que desapareció Marta habló varias veces con Samuel para preguntarle si sabía algo de la chica, hasta que éste se incorporó al grupo que la estaba buscando. "Me llamó la atención que iba muy desabrigado, sólo llevaba un chaleco y creo que iba mojado", dijo la joven. Según ella, cuando habló con Samuel le dijo que estaba en una discoteca en Montequinto y fue él quien le proporcionó el nuevo número de móvil de Miguel Carcaño. Sobre el autor confeso del crimen, Alejandra explicó que Marta había tenido una relación con Miguel "durante un mes", pero él "la seguía buscando". No obstante, dijo que la última vez que Marta vio a Miguel fue justo cuando éste se marchó a vivir a Camas, pero sabía que su amiga quería aclarar por qué "Miguel estaba hablando mal de ella". La jornada se cerró con la declaración de otro amigo de Marta, que al día siguiente de desaparecer fue el piso de León XIII, donde le atendió Miguel, que no quiso unirse a la búsqueda "porque tenía que irse a Camas". "Tenía un chaquetón puesto, pero volvió a entrar, eso me extrañó", dijo.

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