Dos militares españoles fallecieron y otros tres resultaron heridos ayer al verse afectado el blindado Lince en el que viajaban por la explosión de un artefacto explosivo al norte de la localidad afgana de Qala-i-Naw, en el que ha sido el ataque más violento que han sufrido nuestras tropas en este país .
Los fallecidos son el sargento Manuel Argudin Perrino -natural de Gijón- y la soldado Niyireth Pineda Marín -de procedencia colombiana-. Los heridos, que fueron evacuados la tarde de ayer en helicóptero al hospital Role 2 de Bala Murghab, son el soldado Rubén Velázquez Herrera -20 años, procedente de Las Palmas de Gran Canaria-, que ha recibido diversas contusiones, el soldado Jhony Alirio Herrera Trejos -28 años, natural de Colombia-, que ha sufrido fracturas en piernas y probable fractura en un brazo, y el soldado Roi Villa Souto -26 años, de Pontevedra-, con fracturas en piernas, aunque no se teme por sus vidas. Todos ellos formaban parte de un convoy de siete vehículos, siendo el primero de ellos el que ha recibido en su lado derecho el impacto del artefacto "colocado" por la insurgencia. En este blindado viajaba como copiloto el sargento fallecido y, detrás de él, la soldado también muerta.
Los militares españoles se encontraban realizando una patrulla de reconocimiento, a unos 20 kilómetros al norte de la ciudad de Qala-i-Naw -donde comparten base con estadounidenses-, y pertenecían al Regimiento de Infantería Soria número 9, que tiene su sede en Fuerteventura. Los familiares de los fallecidos y heridos fueron informados ayer del suceso.
El distrito de Muqur -en 
el que se circunscribe la ciudad de Qala-i-Naw- se ha convertido en los últimos meses en una de las zonas más peligrosas de la provincia de Badghis, ya que al norte de esta zona se encuentra el valle de Bum, una zona totalmente controlada por los talibán y en la que las tropas internacionales nunca han tenido acceso. Así, las tropas españolas y las estadounidenses tienen previsto llevar a cabo una gran ofensiva para penetrar en el valle. Esto explicaría que la acción de la insurgencia también haya aumentado de forma drástica.
Las tropas españolas en Afganistán sufrieron su último ataque el pasado sábado 18 de junio, cuando cuatro militares españoles y un intérprete civil resultaron heridos al estallar otro artefacto explosivo en las proximidades de Ludina, al paso de otro blindado Lince en el que viajaban.
En esta ocasión dos de los militares, el teniente A.G.B. y la soldado J.G.L., resultaron heridos de gravedad y ambos sufrieron la amputación de una pierna.
Además, la ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró ayer en rueda de prensa que la cantidad de explosivos utilizado en este último ataque "era mucho mayor" de cualquier otro sufrido nunca por las tropas españolas en Afganistán.
RETIRADA DE TROPAS. En la actualidad, España mantiene en Afganistán alrededor de 1.500 efectivos, la mayoría desplegados en la provincia de Badghis. Ya el pasado viernes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció que el Ejecutivo tiene un "plan de retirada" de Afganistán que contempla que el repliegue comience en 2012 y se complete en 2014. En concreto, el Gobierno prevé que en el primer semestre del 2012 se retire "en torno al 10% de los efectivos", en el primer semestre de 2013 "hasta un 40%" de los militares y en 2014 se produzca la "retirada completa". En este punto, la ministra Chacón ha asegurado este domingo que el plan de retirada de las tropas españolas en Afganistán, anunciado por el presidente del Gobierno no se acelerará por el atentado ocurrido ayer.
En rueda de prensa en la sede del Ministerio de Defensa para explicar las circunstancias de este último atentado, que ha matado a un sargento y una soldado, Chacón ha reconocido que la misión de la OTAN en el país árabe se encuentra en su "etapa más dura y arriesgada". "Los atentados y la violencia registrados esta semana en todo Afganistán nos recuerdan que no por estar en la etapa final de la misión, ésta va a ser menos dura ni menos arriesgada", señaló.
De hecho, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) ha informado de que el pasado domingo fallecieron un total de cinco de sus miembros, incluidos los dos españoles, como consecuencia de ataques terroristas.
Sobre el atentado sufrido por nuestro Ejército, Chacón ha explicado que se produjo en torno a las 9.45 (hora española) del domingo y que las primeras investigaciones hacen pensar que la carga explosiva era "muy elevada, semejante o incluso mayor" que la colocada la semana pasada, que cifró en más de 20 kilos y que provocó heridas a cuatro militares españoles y a un intérprete civil.
REACCIONES. La Casa Real y los diferentes partidos políticos españoles han enviado sus condolencias por la muerte de los dos soldados en misión internacional. Entre ellos, Rajoy ha pedido que las víctimas tengan el debido reconocimiento por su "impagable labor al servicio de España". Asimismo, Gaspar Llamazares (IU) y Francisco Jorquera (portavoz de BNG en el Congreso) han instado al Gobierno a la "retirada inmediata de nuestras tropas en Afganistán".
