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El 15 de agosto más trágico en la carretera en 15 años

Ni el carnet por puntos ni las últimas campañas de control de la velocidad evitaron que la festividad del 15 de agosto, fecha de regreso de las vacaciones para muchos, se convirtiera en el peor fin de semana del año en las carreteras. El asfalto se cobró 31 vidas, nueve más que hace un año. Un tercio eran motoristas.

el 16 sep 2009 / 07:19 h.

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Ni el carnet por puntos ni las últimas campañas de control de la velocidad evitaron que la festividad del 15 de agosto, fecha de regreso de las vacaciones para muchos, se convirtiera en el peor fin de semana del año en las carreteras. El asfalto se cobró 31 vidas, nueve más que hace un año. Un tercio eran motoristas.

La velocidad y el hecho de no colarse el cinturón de seguridad fueron las principales causas de esta cifra que despierta las primeras alarmas en la Dirección General de Tráfico (DGT), que veía por primera vez en meses que se rompía la tendencia a la baja en la siniestralidad en las carreteras. Y es que, frente a fines de semana anteriores, en los que siempre se reducía el número de víctimas, en esta ocasión la cifra sube con respecto al año pasado. Y eso pese a que en 2008 el operativo tuvo un día más al coincidir en puente.

Si hace un año los datos aportados arrojaban una reducción de más del 50% en el número de fallecidos -con 22 muertes en 14 accidentes-, este fin de semana las víctimas mortales se han vuelto a disparar, con la pérdida de 31 vidas en 24 accidentes, una cifra jamás alcanzada en lo que va de año. Además, el sábado se ha convertido, hasta la fecha, en el más trágico de 2009, con 18 muertos.

La velocidad inadecuada ha sido de los factores clave en 15 de las muertes, mientras que las distracciones al volante tomaron un papel protagonista en otros 13 fallecimientos. En cuanto al desenlace del accidente, 13 de los 24 siniestros se produjeron por una salida de vía, nueve se generaron por colisiones y uno por atropello de animal.

El hecho de ponerse el cinturón de seguridad sigue siendo, a tenor datos aportados por la DGT, otra asignatura pendiente. Pese a los mensajes lanzados, el 37% de los fallecidos en turismo no lo llevaba puesto. Por otra parte, cinco de los ocho accidentes en los que se vieron implicados motoristas no se participó ningún otro coche.

La DGT resaltó que el 52% de las víctimas perdieron la vida en accidentes que tuvieron lugar por la noche, entre las 0.00 y las 7.00 horas, y que, además, se produjeron en trayectos cortos y vías secundarias. Resulta preocupante que el 90% de los siniestros tuvo lugar en vías convencionales, una cifra que es notablemente superior a la del resto del presente año, que se sitúa en el 70%.

Al aumento de las víctimas le vino acompañado también un incremento del número de desplazamientos, muy por encima de las previsiones. Tráfico esperaba que viajaran en torno a 4,7 millones de vehículos, pero finalmente fueron 4,8 millones, es decir, un 12% más que lo que se refleja un fin de semana normal de verano.

A pesar de estos datos, Tráfico precisó que, en lo que va de año, se han contabilizado 1.231 muertes, que son 163 menos que las que había en 2008 por las mismas fechas, lo que supone un descenso del 11,7%.

Esas trágicas cifras se producen justo en un momento en el que se está generando un fuerte debate sobre la posibilidad de ampliar el límite de velocidad a los 140 kilómetros por hora. En este sentido, el ministro de Fomento, José Blanco, negó ayer rotundamente que su departamento tenga planificado incrementar el límite de velocidad, al tiempo que recordó que las competencias en la materia las tienen asignadas el Ministerio del Interior y la DGT.

Así lo apuntó ayer durante el acto de presentación de las dos nuevas embarcaciones para Salvamento Marítimo en la capitanía del puerto de A Coruña. "Es algo que habrá que preguntarle al que lo ha publicado", comentó Blanco, que añadió que, en estos momentos, "las leyes son las que son y, por tanto, hay que respetarlas".

Con esas declaraciones, el debate sobre los límites de velocidad parece encaminado a otra dirección bien distinta. Y es que la propia DGT considera que los límites actuales en las vías principales se ajustan a la realidad de la circulación, aunque de igual manera no descartan una revisión en las carreteras convencionales, que son precisamente las que más accidentes están sufriendo a lo largo del año.

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