C.R.
Quienes no quieren ver el descalabro dicen que para los hoteles sevillanos hay muchas fechas más rentables que la Feria. El presidente de las agencias de viajes de Sevilla, Antonio Távora, no cree que la lluvia haya estropeado gran cosa. Pero la realidad dice que hay hoteles con hasta 80 cancelaciones. Con todo, se salvarán los muebles.
El gerente de la Asociación de Hoteles de Sevilla, Santiago Padilla, dijo ayer que aunque la previsión de ocupación media hotelera se mantiene igual que al principio, en un 75%, lo cierto es que "la corrección al final será significativa". Traducido al lenguaje de calle: el estropicio está servido. "Está siendo una semana muy irregular, y en algunos casos con muchas cancelaciones."
Padilla lo achaca a la lluvia, pero hay quienes no están nada de acuerdo con esto. Por ejemplo, el citado Antonio Távora, que habla en nombre de las agencias, asegura no tener constancia de cancelaciones y lo argumenta con la idea de que los forasteros que vienen en Feria "no son los turistas de siempre, los extranjeros que vienen con la cámara de fotos, sino sevillanos que viven fuera, familiares de otras provincias, invitados y, en general, gente que no cambia de idea" así caigan tres gotas o tres millones.
En busca de una tercera opinión que ayude a dilucidar el caso, aparece el nombre del jefe de Convenciones del Hotel Hesperia, Antonio Silva. Él sí que lo tiene claro: en su establecimiento, con 244 habitaciones, "hasta el martes se habían producido unas ochenta cancelaciones de reservas", que no son ninguna broma. El Hesperia, sito en Eduardo Dato, cuenta entre sus virtudes con una completísima caseta de Feria que han instalado junto a la entrada a modo de gentileza para que los clientes, al entrar o al salir o al esperar un taxi, aprovechen y se tomen una copita de manzanilla. Según Silva, para algunos de los extranjeros ansiosos de faralaes ésta ha sido toda la Feria de Abril que han podido disfrutar.
"Los turistas de los circuitos, esos que hoy están aquí y mañana en Granada y que pasan por aquí como parte de un lote o de un programa, esos sí vienen todos y rara vez alguien se echa para atrás por culpa del agua", explica. "Donde se producen las cancelaciones es entre los clientes de empresas, que vienen a trabajar y a ver la Feria y los toros, y que se vuelven a casa como llueva porque no tienen otra razón para venir. Eso pasa siempre que llueve en Feria."
pero vendrán más. En algo en lo que todos los profesionales del ramo parecen estar de acuerdo es en que la Feria es, por su rentabilidad media, el mejor momento del año para los hoteles sevillanos. Hay días mejores fuera de esas fechas, pero rara vez se consigue tanta clientela durante tantos días, y a esos precios. La semana que viene, por ejemplo, se celebrará en Sevilla un congreso internacional de IBM y hay hoteles (caso del citado y del Vereda Real de Valencina, según Padilla) que ya tienen todas sus habitaciones reservadas para esos tres días. Pero claro, son sólo esos tres días, y, encima, la estancia no cuesta lo mismo que ahora sino bastante menos. En el Hotel Tryp Macarena, por citar un caso, una habitación para este sábado próximo sale por 160 euros, mientras que justo una semana después baja hasta 85, casi la mitad.
La conclusión es que los beneficios de la lluvia parece que se van a reducir a la agricultura. De las alrededor de 24.000 plazas hoteleras sevillanas, la barrera psicológica de las 18.000 ocupaciones (ese 75% previsto) se va a quedar lejos de la cifra final alcanzada. Los datos reales no estarán disponibles hasta que ya haya terminado todo.
