Durante sus negociaciones con la Consejería de Obras Públicas, el Ayuntamiento dejó claros tres planteamientos: el Metro debía ser subterráneo en el trazado urbano, el Centro debía tener una gran parada y se debían priorizar los barrios más poblados y con más dificultades de comunicación de la ciudad. El diseño llevado a cabo por la Junta de Andalucía cumple, como apuntó ayer el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, estos principios, y de ahí que el Gobierno local haya celebrado las opciones puestas encima de la mesa por la Consejería de Obras Públicas: “Estamos muy contentos con lo que se ha realizado porque responde al diseño que habíamos propuesto”.
El Metro se iniciará por la línea 3 en Pino Montano, y priorizará los barrios de Sevilla Este y Macarena. Será éste el primer paquete de actuaciones que, no obstante, no estará lista hasta en torno a 2016. Después llegarán los siguientes tramos en los que centra en estos momentos el debate político. El PP, al igual que Aprocom, lo quieren llevar al Centro. El modelo trazado por la Junta y el Ayuntamiento sólo prevé una gran estación en el Casco Histórico, una medida insuficiente para la oposición que reclama al menos dos.
El propio regidor respondió ayer a esta reclamación: “Es una estupidez soberana decir que el Metro se utilice para moverse por el Centro, debe estar pensado para que venga la gente al Centro”. El regidor sí admitió algunas diferencias de su postura respecto a la trazada por la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento siempre había puesto encima de la mesa la Encarnación como una gran parada de Metro, y así se trazó de hecho el diseño del Metropol-Parasol con Emilio Carrillo como delegado de Urbanismo. Ahora, aunque aún hay cuatro opciones encima de la mesa, Obras Públicas se ha decantado por otra: la Plaza del Duque. “Es una opción razonable, cualquiera de ellas lo es. Habíamos pensado en el entorno de la Encarnación y en Ponce de León por ser zonas que atraen a numerosos ciudadanos. Pero las distancias entre el Duque y la Encarnación no son relevantes”, argumentó el alcalde.
El regidor también consideró adecuado el resto del trazado definido como prioritario por los técnicos de Obras Públicas. Éste incluye tramos en superficie en zonas como la Cartuja, una posibilidad que el alcalde eludió valorar directamente. “Nosotros siempre hemos dicho que el Metro debía ser subterráneo en el núcleo urbano y en superficie donde no suponga ningún problema. De todas formas, se abre ahora un proceso de participación y hay que dejar que los ciudadanos aporten al diseño”. La postura del Gobierno local detuvo planteamientos iniciales de la Junta de Andalucía como la construcción de un trazado en superficie por la Avenida de la Palmera e incluso por el Centro de la ciudad. Estas opciones no han entrado en el primer diseño de Obras Públicas, lo que ha permitido a la Junta y al Consistorio aplazar un incómodo debate.
Quien sí se ha posicionado al respecto con claridad es IU. El primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos, hizo el pasado lunes un llamamiento a que se estudiarán tramos en superficie al ser menos costosos y más fáciles de construir en tiempos de crisis económica. IU, sin embargo, abogó por ralentizar el debate ante su desconfianza en que los planes de la Junta de Andalucía se cumplan. La federación prevé que las obras no se licitarán el año que viene y que, por tanto, el horizonte será incluso más lejano que el año 2016.
