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El Alcázar acoge la muestra permanente de 'Lozas y azulejos de Triana. Colección Carranza'

el 13 dic 2010 / 17:14 h.

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  • Actividad: Exposición
  • Fecha/Horario: Permanente, lunes a domingo / 9.30 a 17 h.
  • Precio: Gratuito
  • Lugar: Real Alcázar de Sevilla. Salón Alto del  Apeadero
  • Teléfono: 954 502 324

El Real Alcázar acoge de forma permanente la exposición 'Lozas y azulejos de Triana. Colección Carranza', que está formada por 171 piezas de la colección de cerámica "más importante" de España y valorada en más de un millón de euros.

La exposición
La muestra está instalada en tres salas del Cuarto del Almirante del Real Alcázar. Estas obras, comprendidas entre finales del siglo XII y el siglo XVIII, se reparten por ámbitos temáticos:

  • La Sala 1, sobre cerámica musulmana y mudéjar, que comprende azulejos de cuerda seca y de arista de los siglos XII al XVI. Se muestran los mosaicos de Roma, los tejidos murales de Bizancio y la costumbre de los pueblos nómadas de revestir sus jaimas con esteras, tejidos y alfombras, viejas tradiciones heredadas por al-Andalus que están en el origen del hábito de la arquitectura andaluza de cubrir pavimentos, paredes y techos con cerámicas llenas de brillo y color.

  • La Sala 2, sobre cerámica del Renacimiento, con azulejos de arista y loza dorada. La tradición musulmana se percibe en la técnica decorativa de esta cerámica, en el carácter geométrico de muchos de sus motivos y en la persistencia del procedimiento de la loza dorada. La raíz gótica es evidente en los temas figurativos de origen textil y la influencia renacentista se identifica en numerosos patrones estéticos romanos traídos a Sevilla desde Italia por Niculoso Francisco Pisano hacia 1500.

  • La Sala 3, sobre cerámica barroca, que comprende el siglo XVII y la primera mitad del siglo XVIII. Se aprecian los importantes cambios introducidos en el Barroco. Los tejidos, como fuente de inspiración, son paulatinamente sustituidos por la pintura religiosa y también por la profana.

Comisariada por Alfonso Pleguezuelo, el espíritu que ha dominado la actuación para la instalación de esta exposición, que ha contado con el visto bueno del Patronato del Real Alcázar y en el que ha colaborado el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, ha sido el de conseguir una obra innovadora respetando al máximo los elementos históricos.

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